En plena tercera ola de contagios de COVID-19, todavía se desconoce si la Argentina alcanzó un pico máximo de la curva. En este contexto, el aumento de la positividad comenzó a reflejarse en las internaciones pediátricas.
El Hospital Garrahan tuvo que abrir recientemente una nueva sala para alojar pacientes con coronavirus por la suba de los últimos 15 días: pasaron de 15 a 55 las camas ocupadas. Desde el centro de salud confirmaron que la mayoría tiene enfermedades preexistentes.
Oscar Trotta, médico pediatra y miembro del Consejo de Administración del Hospital Garrahan, reflejó con números una preocupación que se mantiene latente entre las autoridades sanitarias. En su cuenta de Twitter, detalló que en solo un lapso de dos semanas, las camas ocupadas por pacientes con coronavirus, se triplicaron.