El incendio que azota el Parque Nacional Nahuel Huapi desde el 25 de diciembre sigue fuera de control, afectando ya más de 2.500 hectáreas. A pesar del esfuerzo de los brigadistas y el apoyo de medios aéreos, las condiciones climáticas y geográficas complican las tareas de contención.
El fuego se concentra en una zona de reserva estricta, a 60 kilómetros de Bariloche, accesible solo por vía aérea. Aunque las poblaciones cercanas no están en riesgo inmediato, el Comité de Emergencia mantiene comunicación constante con los habitantes para brindar tranquilidad y actualizaciones sobre el avance del incendio. Según especialistas, el fuego tendría que superar un cordón montañoso con sectores nevados para alcanzar las comunidades, un escenario considerado poco probable.
El Ejército Argentino se sumó a las operaciones con helicópteros, vehículos terrestres, y personal logístico. El ministro de Defensa, Luis Petri, destacó el rol de las Fuerzas Armadas en las tareas de contención, señalando que «la defensa también es cuidar nuestra tierra y a nuestra gente». Entre los recursos aportados se incluyen un helicóptero Bell, campamentos para brigadistas, distribución de alimentos y vehículos para el combate.
En tanto, el presidente de Parques Nacionales, Cristian Larsen, confirmó avances positivos en el operativo. Más de 100 brigadistas, junto con dos aviones hidrantes y dos helicópteros, están trabajando activamente. Aunque el incendio sigue activo, Larsen aseguró que las perspectivas son optimistas.
Se habilitaron dos campamentos en las zonas de Los Rápidos y El Manso, lo que permite a los brigadistas descansar y recibir asistencia sin tener que regresar a Bariloche. Sin embargo, las jornadas de trabajo son intensas y demandantes. “Es una lucha desigual, pero el equipo está comprometido y confiamos en contenerlo pronto”, comentó uno de los combatientes.
Mientras tanto, se espera la posible visita de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dado que la gestión de incendios recae bajo su responsabilidad tras un decreto presidencial. La situación continúa siendo monitoreada de cerca, con un enfoque en la seguridad de las comunidades y la preservación del área protegida.