El IMiBio (Instituto Misionero de Biodiversidad) repudia los hechos ocurridos recientemente en la Reserva Natural Punta Tombo, Chubut; un área de gran importancia para la Conservación de las Aves (AICA), donde afectaron a una de las colonias más importantes del pingüino de Magallanes (Spheniscus magellanicus), la cual sufrió una destrucción sin precedentes en su historia. El lugar utilizado por más de un millón de pingüinos para nidificar, fue afectado por una persona que utilizó maquinaria pesada para realizar un camino.
Durante el trayecto por el que se desplazó la maquinaria, se arrasaron más de 140 nidos, sepultando bajo tierra a los huevos y a todos los pichones que habían nacido en los últimos días. Las parejas de pingüinos ponen dos huevos por temporada, por lo que se estima un total de 500 animales afectados. Los pingüinos son animales monogámicos que se aparean de por vida; es decir que, si uno de los individuos fallece, el otro no volverá a reproducirse con otra pareja. Es por ello que este hecho afectará a la colonia por varias generaciones.
La población del pingüino de Magallanes está decreciendo a nivel global. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza está categorizado en la Lista Roja como “Casi Amenazada”.
Estos eventos denotan la falta de sensibilidad ambiental que existe en parte de la especie humana, hacia las especies con las cuales convivimos.
Desde el Instituto Misionero de Biodiversidad (IMiBio) repudian profundamente estos hechos y todos aquellos que afecten negativamente a la naturaleza y al equilibrio del ambiente. Además piden que este tipo de acciones reciban una sanción ejemplificadora y que de inmediato sean tipificados como Delitos Penales contra el Ambiente y la Naturaleza