El equipo económico argentino encabezó una exposición ante representantes del sector financiero en Washington. Asistieron unos 150 invitados en el Hotel Mayflower a un seminario organizado por JP Morgan
(Desde Washington, Estados Unidos) En el seminario “El camino de la Argentina después de las elecciones de medio término”, organizado por JP Morgan en el Hotel Mayflower de Washington, Luis Caputo abrió la exposición ante un auditorio colmado de inversores y banqueros. Caputo expuso los lineamientos del equipo económico tras las elecciones de medio término y explicó los motivos de su postura frente al impacto de los resultados en la agenda oficial.
El ministro remarcó que la reciente elección no cambiaba el rumbo adoptado. “Estas elecciones son importantes, pero sinceramente no por las razones que escucho habitualmente. No va a alterar, en ningún caso, nuestras políticas, ganemos o perdamos por cinco puntos”, sostuvo ante el auditorio. Agregó que el oficialismo necesitaba un tercio de una de las cámaras para bloquear el avance de la oposición: “Eso está garantizado, más allá de que ganemos o perdamos por determinado margen”.Caputo desestimó la idea de que el resultado electoral pueda condicionar la capacidad del gobierno para aprobar reformas de fondo. “Para las reformas, necesitamos mayoría en ambas cámaras, y eso no lo vamos a obtener, ni siquiera si ganamos por quince puntos. La gobernabilidad la vamos a tener que construir en cualquier escenario”, expresó.El ministro insistió en que el sector oficialista deberá negociar con gobernadores, senadores y diputados –inclusive si resulta favorecido en la elección– y centró su diagnóstico en el contexto político argentino: “Argentina está en el foco de muchos países. El presidente Milei está logrando mucha atención y eso nos ha permitido contar con interés genuino de compañías dispuestas a invertir en la economía real”.Caputo vinculó la atención internacional con un flujo creciente de inversiones extranjeras directas y afirmó que la gestión buscó combinar esa oportunidad con el respaldo de Estados Unidos. “Finalmente obtuvimos nuestro ‘whatever it takes’ del país más poderoso del mundo. Somos uno de los pocos países que, según el FMI, va a crecer este año y el próximo”, destacó.Al referirse a la inversa relación entre incertidumbre política e inversiones, Caputo señaló que “lo que hace falta es una alternativa política que ofrezca previsibilidad a largo plazo”. Subrayó la importancia del respaldo en las urnas, pero reiteró que “esas elecciones no van a modificar ninguna de nuestras políticas”.Los dichos de Caputo resonaron fuertemente luego de que, días atrás, el presidente de los EEUU Donald Trump señalara a las elecciones del 26 de octubre como clave para definir la continuidad del apoyo financiero de su país a la Argentina.Caputo habló ante una audiencia compuesta por referentes del sistema financiero internacional y miembros del equipo económico argentino, incluyendo a Santiago Bausili, Leonardo Madcur, José Luis Daza y Vladimir Werning.El evento en el Hotel Mayflower atrajo un interés sostenido tanto de los analistas internacionales como de ejecutivos de fondos de inversión que buscan redefinir o ajustar su exposición a la Argentina. Los organizadores dispusieron un bufet y mesas de ocho personas, lo que facilitó el intercambio informal entre funcionarios y referentes del sector privado. Según la organización, asistieron al menos 150 invitados, entre ellos responsables de áreas estratégicas del Ministerio de Economía y el Banco Central.En la primera fila del auditorio se acomodaron los principales miembros del equipo económico, incluidos Santiago Bausili, presidente del Banco Central; Leonardo Madcur, representante argentino ante el Fondo Monetario Internacional; José Luis Daza, secretario de Política Económica; y Vladimir Werning, vicepresidente del Banco Central. La dinámica de preguntas abiertas permitió a los inversores trasladar inquietudes sobre el escenario pos-electoral y las perspectivas de reformas laborales y fiscales.Durante la jornada, los interlocutores consultaron por posibles cambios en el rumbo del plan económico y la continuidad de los compromisos asumidos ante organismos multilaterales. Caputo reiteró la disposición del equipo para mantener el diálogo y buscar consensos legislativos, pese a la fragmentación política y la necesidad de negociar con distintos sectores del Congreso.La moderación quedó a cargo de Diego Pereira, economista jefe de JP Morgan para Sudamérica, quien enfatizó la relevancia regional del encuentro.