El talento juvenil brilló en la ciudad de las Cataratas con la primera edición de Iguazú Suena

Dia uno
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Con 250 jóvenes en escena y la participación de CeMus de 16 localidades, Grillitos y la Orquesta Doña Mercedes, la primera edición de Iguazú Suena se convirtió en un hito para la música juvenil de Misiones. Los protagonistas contaron sus emociones y sueños tras el evento.

El festival Iguazú Suena 2025 cerró el pasado jueves 21 de agosto con un vibrante concierto final en el Auditórium del Centro de Convenciones del Hotel Amerian de Puerto Iguazú. Bajo la dirección del maestro Adriany Gómez, más de 250 jóvenes músicos interpretaron clásicos de la música internacional y local, marcando un reencuentro con la música orquestal juvenil a gran escala tras la pausa obligada por la pandemia.

El evento, organizado por la Fundación Grillos y la Fundación Grupo London Supply, con el apoyo de los Centros de Educación Musical (CeMus) de Misiones, ofreció tres días de ensayos, formación y convivencia. Participaron agrupaciones de 16 CeMus de toda la provincia —incluidos los nodos de Posadas, Garupá, Bonpland, Jardín América, Eldorado, Panambí, Puerto Esperanza, Leandro N. Alem, San Ignacio, Candelaria, San Antonio y Comandante Andresito— además de los históricos Grillitos Sinfónicos y la anfitriona Orquesta Doña Mercedes, que pertenece al Parque Educativo del Barrio 1° de Mayo de Puerto Iguazú.

La jornada final comenzó con la presentación de Ariana Luciana Pereyra, alumna de 6° grado de la Escuela 875 “Doña Mercedes García de Taratuty”, quien interpretó una obra de Mozart y expresó sus sensaciones: “Es mi primera vez tocando con la orquesta, fue un concierto hermoso, estoy muy emocionada”. Consultada por el significado de su debut como solista, afirmó: “Es muy impresionante, es muy importante para mí, para mi carrera y estoy feliz”. Para Ariana, el festival significó una oportunidad de crecimiento: “Mucho, es importante para mí, para que puedan conocerme, también para ayudar con esto, para practicar con la orquesta”. Y concluyó revelando su sueño: “Y la verdad es llegar a tocar en lugares importantes, sería muy lindo tocar con la orquesta”.

Los más pequeños también compartieron sus impresiones. “Muy linda experiencia”, comentaron niños de Iguazú, quienes destacaron que lo que más les gustó fueron las prácticas con “los violines”. Otros añadieron: “Buenísima esta experiencia, es algo que nunca pude vivir y esperemos que vuelva a pasar”.

Para Rony, quien es profesor del CEMU de Alem pero que vino a ser parte en esta ocasión de la orquesta, este encuentro tuvo un valor especial: “Fue una experiencia muy linda, poder compartir con diferentes músicos, con profesores que nos estuvieron enseñando. Y también con otros chicos que están realizando lo mismo en distintos puntos de la provincia, con colegas. La verdad que fue una experiencia muy linda, ver cómo los chicos disfrutan de compartir y el encuentro y cómo la música los va uniendo y formando también como personas y eso es por ahí lo importante”.

Desde el violín, Josefina destacó el orgullo de representar a su orquesta: “Es una experiencia hermosa, siempre los festivales se disfrutan un montón”. Para ella, “es un gran orgullo porque es algo súper importante para la música de la provincia y también para la música de mi orquesta”.

Un joven de Grillitos Sinfónicos resumió: “Fue excelente, me gustó mucho, disfruté con amigos, tocamos en realidad muy lindo en orquesta y disfrutamos mucho entre todos, como amigos”. Para él, la vivencia fue significativa: “Esto para mí me puede ayudar a tocar mejor y conocer más amigos”.

Otros como Sofía remarcaron que “fue re copado, porque nunca pude venir a un Iguazú en Concierto porque era muy chiquita. Y bueno, esta es la primera vez que vengo a unos festivales grandes acá en Iguazú”. Otra Sofía, también de Grillitos, agregó: “Hace mucho no viajaba, hace mucho no vivíamos algo así en Iguazú, me gustó”. Para ella, el valor estuvo en “la convivencia con los chicos y el volver a sentir estar en un festival”.

Lucía, integrante de los Grillitos Sinfónicos, destacó la importancia del reencuentro: “Extrañaba estos viajes, así que estuvo bueno, la pasé muy bien”. Lo que más le gustó fue “poder convivir de vuelta tiempo con mis amigos y hacerme amigos nuevos”. Y agregó: “Es como un recuerdo nuevo al cual puedo sumar a mi carrera musical”.

Otros jóvenes como Gonzalo remarcaron la magnitud de la experiencia: “Fueron muy lindos los tres días, doy gracias a Dios porque es una re bendición. Se disfrutó mucho, se podría decir de los mejores tres días de mi vida”. Señaló que lo que más le gustó fue “poder practicar con más violas, porque en el lugar donde yo estoy soy solo una viola y acá somos muchos”.

Entre risas y anécdotas, los chicos resaltaron la convivencia, la música compartida y el aprendizaje junto a nuevos amigos y profesores. “Me encantó compartir con todos los músicos, es demasiado lindo”, dijo Anhet. Para Benjamin, fue “una locura”, porque además de ensayar se sintió más independiente junto a sus compañeros: “Yo creo que es una gran oportunidad para mi en lo personal, muy lindo, muy gratificante”.

El festival también dejó huellas profundas en quienes lo vivieron por primera vez. Fernanda aseguró: “La verdad fue una experiencia súper buena”. Lo que más disfrutó fue “participar y poder tocar en orquesta”. Y sintetizó: “De verdad fue una experiencia súper linda porque nunca había viajado tan lejos de mi casa y de nuestro CEMU. Volvería siempre”.

La primera edición de Iguazú Suena 2025 no solo fue un encuentro musical, sino también una experiencia de vida para cientos de jóvenes. Desde los más pequeños hasta quienes transitan sus últimos años en las orquestas juveniles, todos coincidieron en que el festival significó un reencuentro con la música, la amistad y los sueños.

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