El fuerte viento que azotó San Pedro destruyó un aserradero, colapsando su techo sobre la mercadería y maquinaria. Las chapas volaron por la zona, causando más daños a las estructuras y árboles cercanos.
El violento temporal que afectó esta semana al norte de Misiones dejó consecuencias devastadoras, especialmente en la ciudad de San Pedro, donde un aserradero fue completamente destruido. Las fuertes ráfagas de viento derribaron la estructura del establecimiento, provocando el colapso del techo que cayó directamente sobre la mercadería y la maquinaria, causando daños irreparables.
El propietario de un establecimiento, Ariel Steffen, relató en declaraciones a FM Santa María de las Misiones: «En cosa de segundos, entre una y media y dos de la tarde, bajó algo mucho más fuerte que una tormenta”. Además, detalló que las chapas volaron por la zona, alcanzando árboles a más de 1.500 metros de distancia, “enredadas en plantas de pino y eucalipto, como si alguien las hubiese subido desde arriba”.
Las imágenes que circularon muestran techos de cinc arrancados y estructuras metálicas retorcidas por la furia del viento. Además, piezas de madera de gran tamaño fueron arrojadas contra vehículos y estructuras. Steffen señaló: “Pedazos de 30 centímetros de diámetro y cuatro metros de largo volaron y abollaron un techo de planchuela, rompieron un camión, destrozaron parabrisas”.
La actividad productiva en el aserradero quedará paralizada durante varios días, hasta que se pueda reactivar el sistema. “Son aproximadamente 10 obreros que tienen sus familias. Estamos hablando de unas 50 personas afectadas directamente”, indicó Steffen. Sin embargo, la falta de seguro y respaldo financiero agrava aún más la situación: “No tenemos seguro. Estamos viviendo el día a día. Primero pagamos a los obreros, después tratamos de ponernos al día con la luz. No hay respaldo financiero”.
A pesar de la magnitud de los daños materiales, Steffen destacó como «la parte buena» que no hubo víctimas humanas, aunque reconoció el desgaste emocional: “Esto baja los brazos, uno está cansado, venimos remando como se puede“, finalizó.