En un escenario de incertidumbre y polarización, Ecuador elige presidente entre Daniel Noboa y Luisa González. Ambos candidatos ofrecen proyectos opuestos en un ballotage sin un claro favorito. Se espera una votación marcada por un fuerte operativo de seguridad.
Este domingo, más de 13 millones de ecuatorianos votarán para elegir al nuevo presidente en un ballotage que no muestra un favorito definido. Daniel Noboa, actual mandatario de derecha, y Luisa González, representante del correísmo, compiten en un contexto de polarización y crisis política. Las encuestas reflejan una división equitativa entre quienes apoyan a cada candidato.
Una elección marcada por la seguridad y la incertidumbre
En la primera vuelta, celebrada el 9 de febrero, Noboa y González estuvieron casi empatados, con Noboa obteniendo el 44,17% de los votos y González el 44%, con una diferencia de menos de 20 mil votos. Para garantizar la seguridad de los comicios, se desplegarán 100.000 miembros de las fuerzas de seguridad, entre 60.000 policías y 40.000 militares.
Luisa González busca devolver el poder a la Revolución Ciudadana con propuestas que incluyen el intervencionismo estatal y nuevas políticas sociales. Su campaña se centra en la unidad y la justicia social, enfatizando el fin del odio y la confrontación.
Por su parte, Daniel Noboa, en busca de la reelección, promete modernizar la economía con reformas liberales y aumentar la inversión en seguridad. Su enfoque se centra en combatir la delincuencia y fortalecer la participación de las fuerzas armadas.
Ambos candidatos presentan visiones opuestas para el futuro de Ecuador, en un momento crítico para la nación. La votación de este domingo decidirá el rumbo que tomará el país en los próximos cuatro años.