Este domingo Argentina celebrará las elecciones legislativas 2025, las primeras de medio término bajo la gestión del presidente Javier Milei, en una jornada clave para el futuro político del país.
Los comicios renovarán 127 de las 257 bancas de la Cámara de Diputados y 24 de los 72 escaños del Senado, en un escenario marcado por la incertidumbre económica, la tensión social y la posibilidad de que el oficialismo logre —o no— alcanzar el tercio de votos necesario para sostener vetos y negociar leyes.
Qué se juega en el Congreso
Con un poder limitado en ambas cámaras, La Libertad Avanza (LLA) enfrenta su primera gran prueba electoral desde su llegada al poder. En Diputados, el oficialismo arriesga apenas el 22% de sus escaños, mientras que su principal aliado, el PRO, pone en juego casi el 60% de sus bancas. El bloque peronista de Fuerza Patria, en tanto, renueva casi la mitad de sus legisladores, y entre las terceras fuerzas, la UCR y la Coalición Cívica arriesgan más del 70% de sus lugares.
En el Senado, el oficialismo no pone en juego ningún escaño, aunque incluso con nuevos ingresos no alcanzaría el tercio necesario para sostener vetos presidenciales. El peronismo, por su parte, es el espacio que más bancas arriesga en esta cámara.