Entre lágrimas, abrazos y recuerdos, correligionarios, exlegisladores y referentes de distintos espacios se acercaron a la sede de la UCR en Posadas para despedir los restos de Hernán Damiani. Coincidieron en destacar su trayectoria política, su compromiso y su calidad humana.
El salón principal de la Casa Radical se llenó de flores, silencios y palabras entrecortadas. Afuera, el cielo gris de Posadas parecía acompañar la tristeza de quienes se acercaron este jueves a despedir a Hernán Damiani, histórico dirigente de la Unión Cívica Radical en Misiones. Entre abrazos y recuerdos, los presentes coincidieron en una misma definición: “fue un ejemplo de militancia”.Luis Pastori, exdiputado nacional y amigo de más de cuatro décadas, lo recordó con profunda emoción. “Más que un correligionario, fue un hermano que te da la vida, de esos que se forjan en la militancia. Una persona ejemplar, que quiso hasta el último momento impulsar la política. Nos deja un vacío enorme, pero también un legado insuperable: el ejemplo de la militancia sin pedir nada a cambio”, expresó conmovido.Por su parte, el exdiputado provincial Germán Bordón destacó que Damiani “murió haciendo lo que amaba: la política”. “Fue un militante con todas las letras y con mayúsculas. Nos deja en un momento en que se necesitan personas como él, comprometidas, respetuosas en la coincidencia y en la disidencia. Deja un legado importante para la política misionera y argentina”, remarcó.El concejal posadeño Pablo Velázquez también se sumó a los homenajes. “Hernán fue un militante incansable del radicalismo. Hoy lo despedimos con gratitud y honor. En estos tiempos de tanta violencia hacia el que piensa distinto, él deja un mensaje de diálogo y respeto por las instituciones. Siempre trató de convencer con la palabra, nunca con el agravio”, señaló, y recordó su extensa trayectoria como concejal, diputado nacional y presidente del partido.