En medio de una gran suba de los contagios de coronavirus, lentamente, pero de manera incesante, crece desde hace casi dos meses la ocupación de camas de terapia intensiva.
En los primeros seis días de enero la suba alcanzó el 56% y principalmente se trata de personas no vacunadas, con esquemas incompletos o con comorbilidades.
La gran diferencia que detectó el personal de salud que atiende las Unidades de Terapia Intensiva (UTIs) es que los vacunados con esquema completo, aunque tengan alguna enfermedad preexistente, mayormente no requieren de asistencia respiratoria mecánica y tienen menos riesgo de muerte.