La aparición de casos de rabia paresiante en animales genera preocupación en los colonos. Según datos oficiales del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), en lo que va del año se detectaron seis brotes de la enfermedad endémica en la provincia.
Del total, cinco bovinos sufrieron el ataque del vampiro Desmodus rotundus, a lo que se sumó un equino.
San Javier, Bonpland, 25 de Mayo, Paraje Libertad y El Soberbio son los municipios en los que se realizó la denuncia, detección y vacunación en un radio de diez kilómetros para evitar una mayor mortandad.
De esta manera, la enfermedad continúa afectando a los animales en los campos misioneros, luego de su regreso a mediados de 2020 cuando se informó un primer brote en Concepción de la Sierra, después de quince años sin casos del virus. Desde Senasa especificaron que el año pasado hubo once brotes, uno de los más importantes de los tiempos recientes, que se detectaron también en Candelaria, Profundidad, Montecarlo, Eldorado y Campo Grande.