Los comerciantes de Encarnación (Paraguay) están preocupados porque tras la inactividad comercial que implica el cierre de la frontera con Argentina, recibieron amenazas de cortes en los servicios de agua y luz que en muchos casos no pueden abonar por la situación económica que atraviesan, además de que aseguran que al sector comercial encarnaceno las boletas de dichos servicios no les llegan.
Hoy son más de diez mil las familias encarnacenas que dependen del comercio y cuyos puestos de trabajo están paralizados desde hace 11 meses.