Entre la diversidad y la moderación: el gabinete de Biden

Dia uno
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Concluido el proceso electoral, y a semanas del traspaso de mando, las miradas están puestas hoy en la conformación del gabinete del Presidente electo de los Estados Unidos, Joe Biden, quien asumirá el 20 de enero del 2021.

Hasta el momento, los nombres dados a conocer prometen pasar la nominación en el Senado, que debe aprobar por mayoría simple los candidatos propuestos por el Presidente.

De concretarse los nombramientos de las personas que en estas semanas se han dado a conocer, el nuevo gabinete tendrá una mayor diversidad y contará con trayectoria previa en puestos similares durante la administración Obama.

Cabe destacar en principio a Kamala Harris, vicepresidenta electa, que ya rompió una barrera monumental al convertirse no solo en la primera mujer elegida para ocupar ese cargo, sino también por ser la primera persona negra y la primera de descendencia asiática en la vicepresidencia. Sin dudas, Harris hace historia y marca un antes y un después al convertirse en la primera vicepresidenta de Estados Unidos.

El nuevo gabinete

Las cualidades principales del gabinete parecieran ser la diversidad y la experiencia. En comparación al equipo de hombres blancos y multimillonarios que acompañó los últimos cuatro años a Donald Trump, los nombres propios que anticipa Biden muestran presencia de mujeres, latinos, afroamericanos y miembros del colectivo LGBTTTIQ+, que se desempeñaron en cargos similares durante administraciones demócratas previas.

Yanet Yellen, que sería la primera mujer en el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, fue directora de la Reserva Federal y lideró el Consejo Económico de la Casa Blanca.

Ronald Klain, futuro Jefe de Gabinete, fue asesor de varios ex presientes demócratas y conoce los círculos de poder de la política estadounidense. Posee experiencia en la gestión de la crisis del Ébola durante la presidencia de Obama, lo que indica que podría ser la apuesta de Biden para coordinar la lucha contra el Covid19.

Anthony Blinken, quien ocuparía el cargo de Secretario de Estado, fue asesor nacional de seguridad nacional del 2013 a 2015 y se desempeñó como subsecretario de Estado de 2015 a 2017.

Alejandro Mayorka, posible Secretario de Defensa, acumula más de 20 años de experiencia en el área, llegando a ser Director adjunto del Departamento de Seguridad Nacional.

El ex Secretario de Estado, John Kerry, que ha sido propuesto para sumarse al gabinete de Biden como Enviado especial para el cambio climático, luego de su labor como Secretario de Estado en la Administración entre 2013 y 2017, y en particular, su rol en la firma del Acuerdo de París de 2015.

Además de estas personas, ha trascendido también los futuros nombramientos de Lloyd Austin, en el Pentágono; Avril Haines, en la Dirección Nacional de Inteligencia; Xavier Becerra en el Departamento de Salud y Servicios Humanos; Pete Buttigieg, en el Departamento de Transporte; Jennifer Granholm en el Departamento de Energía; y Linda Thomas-Greenfield, mencionada como la futura Embajadora ante las Naciones Unidas.

¿El nuevo gabinete?

La diversidad claro está no implica novedad dado que la mayoría muestra vasta experiencia en la gestión pública ocupando cargos importantes en la Administración de Obama; han egresado de las prestigiosas universidades conocidas como las Ivy League y tienen solidos lazos con Wall Street y Silicon Valley.

Sin dudas su experiencia y moderación generan seguridad en el Partido y le otorgan un mínimo de legitimidad inicial al gabinete, que podría traducirse en una ventaja para el comienzo de la administración Biden. Sin embargo, por esa misma razón también se espera que las recetas para las soluciones a los grandes problemas que atraviesan los estadounidenses, no disten demasiado de las utilizadas en las anteriores administraciones demócratas. Recordemos que hace 4 años el descontento popular hacia el famoso establishment puso a Donald Trump en la Casa Blanca.

El Presidente electo tiene muchos desafíos por delante, entre los que destaca la gestión de la pandemia, la crisis económica que de ella se deriva y el cambio climático, los grandes temas que prevé trabajar el año próximo.

Esperemos que, tal como mencionó Biden hace algunas semanas, las y los funcionarios propuestos sean innovadores e imaginativos en sus logros para hacer frente a los problemas que se presentarán en la tercera década del Siglo XXI. Más aún con las expectativas generadas en el mundo y en nuestra región, que tanto espera que dejen de servir pasado en copa nueva.

Fuente: Ámbito

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