No cabe duda de que diariamente la vida siempre tiene algo para sorprendernos, día con día hay algo nuevo qué descubrir y a veces son hechos tan insólitos que es imposible creerlo. Puesto que se trata de cuestiones que no vemos a diario o que técnicamente no es posible que sucedan.
En el caso que te mencionaremos a continuación, se suscitó un hecho que dejó impactados a todos los que estuvieron presentes en ese momento, ya que involucra a un aparato de nuestra vida cotidiana y la profundidad del mar, pues realmente nadie espera sacar algo así de tal ambiente.
Después de que el sumergible Titán implosionara, muchas personas creían que ya habían visto todo acerca del océano. Pero lo cierto es que ni siquiera hemos visto la mitad de todos los misterios que el mar tiene para ofrecernos, y un ejemplo de ello es el impactante hallazgo de este aparato. Y este ocasionó que los descubridores quedaran congelados y con la mente llena de asombro.
Sabemos que ansías saber cuál fue este descubrimiento, y por ello sin más demora, pasamos a relatarte qué fue lo que vivieron las personas afortunadas del encuentro. Atento, aquí te lo contamos.
¿Qué fue lo que encontraron en el fondo del mar?
Dicho descubrimiento ocurrió en la ciudad de Orlando, Florida. La destacada compañía 4ocean, liderada por Alex Schulze, tiene por misión la limpieza del fondo marino de esa región de Estados Unidos. Aquí fue donde se realizó el hallazgo que desafía todas las posibilidades.
Cuando se encontraban realizando sus labores de protección y preservación del océano, descubrieron algo más que desechos y contaminación. Nada más y nada menos que ¡un teléfono móvil! Sí, así como lo lees, y lo más asombroso de todo: funcionando. En ese momento, la incredulidad se apoderó de todos, pues encontrar un dispositivo en buenas condiciones a tal profundidad marina es simplemente inaudito.
El dispositivo en cuestión era un iPhone, que se encontraba tranquilamente reposando en el fondo del mar, almacenado herméticamente dentro de una bolsa de plástico y protegido por una funda transparente resistente al agua. Con cautela, Schulze sustrajo el teléfono del lecho marino y le llevó a su oficina. Con un sentimiento de esperanza, conectó el móvil a la corriente eléctrica y para sus asombrados ojos, vio que este cargaba perfectamente. Al final, logró hacerlo funcionar de nuevo y descubrió una lista de contactos de emergencia que se desplegaba en su pantalla.
Uno de estos contactos era la madre del propietario, quien respondió rápidamente a la llamada de Schulze, sorprendida, al escuchar su voz. “¡No puedo creer que hayas encontrado el teléfono de mi hijo!”, gritó. Con una alegría desbordante, la madre se apresuró a dirigirse hacia las oficinas de 4ocean para reunirse con Schulze y recuperar el móvil extraviado de su hijo, confirmando así que lo había perdido hacía unos días.