Expertos contradicen a Bill Gates que visualiza semanas laborales más cortas gracias a la IA. “La historia reciente demuestra que la introducción de nuevas tecnologías no siempre se traduce en menos trabajo, sino en un aumento de la carga laboral y una mayor dificultad para desconectarse», advierten
Durante los últimos años, varias figuras influyentes del mundo tecnológico, como Bill Gates, Sam Altman o Elon Musk, han coincidido en que la inteligencia artificial transformará la manera en que las personas trabajan.
Gates, en particular, ha señalado que la automatización permitirá que las jornadas laborales se reduzcan y que las personas dediquen más tiempo a sus intereses personales o creativos. Sin embargo, un grupo creciente de expertos no comparte ese optimismo.
En lugar de liberar tiempo, la IA podría elevar las expectativas de productividad y ampliar las fronteras entre el trabajo y la vida personal en determinadas actividades.
Los expertos sostienen que la inteligencia artificial podría repetir el mismo patrón que se observó con la llegada de Internet, los teléfonos inteligentes o el correo electrónico: herramientas creadas para facilitar la vida laboral, pero que terminaron generando nuevas obligaciones y extendiendo el horario de trabajo más allá de los límites tradicionales.