Después de semanas en las que la logística de vacunación contra el coronavirus en los Estados Unidos estuvo principalmente concentrada en hospitales o centros vacunatorios organizados por las municipalidades, las autoridades decidieron que es el momento de comenzar la distribución en grandes cadenas de farmacias y supermercados.
Si bien la cantidad de inoculantes disponibles en el país sigue siendo limitada y cada estado determina que grupos califican para recibirlas, se espera que con la incorporación de estos nuevos centros -de fácil acceso- se acelere el proceso de inmunidad en el país. A la tarde de ayer miércoles se han distribuido casi 63 millones de dosis en el país y aplicado más de 43 millones