El presidente Alberto Fernández participará este miércoles de una videoconferencia con líderes de América Latina y el Caribe, iniciativa del gobierno español para impulsar un compromiso para que el FMI y otros organismos internacionales articulen mecanismos financieros «novedosos y ambiciosos» para que los países de la región puedan paliar la crisis generada por la pandemia de coronavirus.
La conferencia virtual es iniciativa del jefe del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, que presidirá el encuentro que lleva el lema «Juntos por una respuesta para América Latina y el Caribe ante la Covid-19» y que se celebrará a partir de las 16 hora española (11 de la mañana de Argentina).
La iniciativa pretende impulsar propuestas económicas concretas tendientes a elevar el flujo financiero hacia la región latinoamericana, lo que incluye también abordar el tema de la deuda externa de muchos países, entre ellos Argentina, «poniendo sobre la mesa la necesidad de reestructuraciones, alivios, atendiendo siempre el criterio de sostenibilidad», dijeron a Telam fuentes del Ejecutivo español.
Del evento participará la Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, quien mantiene congelado el programa vigente del organismo de crédito con Argentina, a través del cual giró desembolsos al país por US$ 44.000 millones, que el gobierno argentino deberá renegociar o suscribir otro, para hacer frente al repaso de los reparos.
El presidente del gobierno de España cuenta con la confirmación de los mandatario de Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú, Paraguay, República Dominicana y Uruguay; así como de Barbados, en su calidad de presidenta del Caricom (Comunidad del Caribe), informaron fuentes del Ejecutivo español.
Los grandes ausentes son el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien comparte la iniciativa pero no pudo ajustar su agenda, así como el de Brasil, Jail Bolsonaro, y el de Venezuela, Nicolás Maduro.
El gobierno español destacó que la iniciativa es «abierta», pero que se invitó a países con los que existe una mayor afinidad en la posición para abordar de forma más eficaz la cuestión de la necesaria financiación internacional para la región que enfrenta una recesión sin precedentes, que verá ahondar los problemas estructurales a raíz del confinamiento adoptado para controlar los brotes de coronavirus.
Si bien en términos generales los países de América Latina y el Caribe reciben apoyo de los organismos internacionales, España y sus socios que participan del encuentro virtual coinciden en que «no es suficiente» y que se deben articular mecanismos acordes a la realidad de la región, que según la OMS, es la más expuesta al coronavirus desde el punto de vista sanitario, así como de sus consecuencias económicas.
El último informe del FMI del 14 de abril pronostica una contracción del PIB de Latinoamérica del 5,2% para 2020, con una perspectiva de recuperación parcial, mientras la CEPAL estimó un incremento de hasta 29 millones de personas en situación de pobreza.
«Es extremadamente importante que América Latina no caiga y se pueda recuperar de forma eficaz», subrayan desde el gobierno progresistas de Sánchez.
El líder socialista pretende que el encuentro virtual sirva para hacer un «llamado conjunto a la comunidad internacional y las instituciones internacionales para que den una respuesta innovadora y coordinada a la crisis postcoronavirus desde el punto de vista macroeconómico y también sectorial, tanto desde el punto de vista sanitario, como el empleo o las ayudas sociales».
La reunión virtual, que será cerrada a la prensa, se articulará en tres bloques y al finalizar las intervenciones se adaptará una declaración conjunta que fue negociada entre todos los países, con propuestas concretas.
Sánchez inaugurará la conferencia y luego intervendrán los representantes de los organismos internacionales para hacer un diagnóstico de la situación y explicar las medidas adoptadas hasta el momento.
Además de la directora gerente del FMI, estarán el vicepresidente del Banco Mundial, Carlos Felipe Jaramillo, y el presidente del BID (Banco Interamericano de Desarrollo), Luis Alberto Moreno.
Tras los presidentes participantes el encuentro se cerrará con una perspectiva regional que aportarán representantes de instituciones financieras como la CAF, el Banco Centro Americano de Integración Económica, la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y El Caribe) y la SEGIB (Secretaria General Iberoamericana).
En la declaración, con medidas concretas y específicas para que se tomen en consideración los organismos internacionales, entre ellas la de modificar ciertos criterios que hacen que los países latinoamericanos, calificados como de renta media, no reciban fondos suficientes a pesar de contar con grandes bolsas de pobreza.
Entre las propuestas figuran elevar los flujos de inversión hacia esos países, aportar garantías financieras que ya han funcionado para atraer inversión privada, articular fondos públicos y privados y ampliar derechos esenciales de giro. También el problema de los países con deudas insostenibles, que han visto empeorar su situación con la crisis del coronavirus, de ahí que se respaldan medidas como las reestructuraciones o alivios.
Aunque no se apunta a una cifra concreta de financiación, son conscientes de que la meta debe ser ambiciosa ya que la previsión es que la región pederá 25.000 millones de dólares en capitales que se tienen que contrarrestar.
Fuente: Telam