Iguazú: alquiló una casa por internet y cuando fue a habitarla supo que lo estafaron

Dia uno
Dia uno

Los estafadores se alzaron con $160.000 que inocentemente un joven transfirió a una cuenta del banco Macro. «Estamos decepcionados, con la constancia de la denuncia vamos a tratar de recuperar parte del dinero», dijeron los denunciantes.

En una maniobra por estos tiempos bastante aceitada, estafadores se alzaron con $160.000 que inocentemente un joven transfirió a una cuenta del banco Macro -a nombre de una mujer- por el supuesto alquiler de una vivienda en Puerto Iguazú. El damnificado denunció que en la búsqueda del inmueble se topó con un hombre que ofrecía una casa por redes sociales y al contactarse vía WhatsApp el sujeto hasta le envió fotos con el fin de concretar el negocio, y de esa manera, mediante artilugios, logró que le transfiera el dinero. Todo fue un engaño.

Fue a través de recomendaciones de Facebook que la víctima se puso en contacto con un hombre que dijo llamarse Carlos Díaz, quien le ofreció una vivienda ubicada en el barrio Villa Alta. Si bien el denunciante se mostró interesado, el supuesto propietario dijo que no podía mostrarle la casa personalmente en ese momento pero envió una serie de fotos que se presumen fueron tomadas de internet, ya que no coinciden con el interior de la vivienda en cuestión.

Una vez que el joven dijo estar conforme con lo que vio, el estafador le solicitó una serie de depósitos de dinero manifestando que era necesario garantizar el pago para quitarlo del sistema, ya que el contrato se realizaba sin intermediarios. El supuesto propietario solicitó un primer depósito de $15.000 para mostrar la casa, al recibirlo lo puso en contacto con un supuesto escribano de que se identificó como Ezequiel Fernández, quien le pidió otros depósitos por $30.000 en concepto de honorarios y otros $20.000 como seguro de locación que serían abonados por única vez.

Luego, con el objetivo de asegurar la visita al inmueble, otra vez el llamado Diaz le solicitó $95.000 para supuestamente completar el valor total de un mes de alquiler, que sería de $110.000. Todo fue abonado con la promesa de que en la tarde de este sábado se firmaría el contrato de locación por un año.

Llegado el día pactado (esta tarde a las 16) el joven se comunicó con el autodenominado escribano diciendo que lo estaba esperando en la dirección brindada y éste le volvió a solicitar dinero: «Hay un problema, te falta pagar el mes de garantía», le dijo. Se sorprendió con el pedido y al estar durante más de media hora esperando delante del inmueble, notó que estaba habitado. Reclamó al supuesto escribano y le respondió que «era el casero».

La madre del joven, que lo acompañaba, decidió preguntar en la casa y fue atendida por la verdadera propietaria, que reside en el lugar desde hace 40 años y le explicó amablemente que la vivienda no estaba en alquiler y que desconocía a las personas con las que estaban negociando.

En ese entonces cayeron en la cuenta de que habían diso estafados e inmediatamente realizaron la denuncia. «La verdad estamos decepcionados, con la constancia de la denuncia vamos a tratar de recuperar parte del dinero porque una parte se depositó en una cuenta de mercado pago», explicaron.

TAGGED:
Share this Article