La producción de té está atravesando su mejor momento. Nuevos mercados internacionales y una industria en pleno auge, con mayor cantidad de hectáreas de cultivo, marcan el ritmo de una actividad que crece a pasos agigantados, con cada vez más familias productoras en la Tierra Colorada.
Sin embargo, la actividad ahora se levanta con mayor fuerza y demanda, lo que hace también que se intente recuperar aquellas hectáreas de cultivo que debieron abandonarse tras la mala temporada.
Es lo que está ocurriendo en la localidad de San Pedro, donde el sector productivo agropecuario representa el motor de la economía y este año así como la yerba mate, el té está arrojando números alentadores.
Estas cifras provienen de una alta demanda del producto para la exportación, asociado justamente a la aparición de nuevos mercados internacionales como los de países árabes y una disminución de kilos cosechados a consecuencia de la sequía, siendo favorable además el pago al contado, factores claves que incentivan a los productores a que vuelvan a podar los teales que habían quedado rezagados.