La Cámara Federal porteña confirmó el procesamiento de Alberto Fernández por violencia de género contra Fabiola Yáñez. El expresidente enfrenta cargos por lesiones leves y graves, agravadas por el contexto de violencia de género, y amenazas coactivas.
La Cámara Federal porteña ratificó este martes el procesamiento del expresidente Alberto Fernández en la causa que lo involucra por violencia de género contra su ex pareja Fabiola Yáñez. El exmandatario está acusado de lesiones leves y graves calificadas y amenazas coactivas que habrían ocurrido durante su relación, con un marco de violencia psicológica y física entre 2016 y 2024.
En su fallo, la Sala II de la Cámara destacó que “hubo un contexto de violencia de género signado por la particular relación asimétrica de poder entre Alberto Ángel Fernández y Fabiola Andrea Yáñez”, subrayando que el ex presidente se aprovechó de la vulnerabilidad de Yáñez. Los jueces explicaron que las pruebas en la causa demostraron un patrón de violencia habitual y constante, tanto psicológica como física, que deterioró las condiciones de salud de la víctima.
“Todo demuestra que la damnificada estaba en una situación de desigualdad de poder, tanto al interior como al exterior de la relación”, afirmó la sentencia, que también detalló que la situación de Yáñez no solo era de abuso psicológico, sino también físico y aislante, dado que gran parte de los hechos ocurrieron en la Quinta de Olivos, donde Fernández era la figura de autoridad.
El procesamiento también responde a las denuncias de lesiones físicas y psicológicas sufridas por Yáñez, quien alegó un aislamiento forzado debido a las circunstancias de la relación. Los jueces subrayaron que, en este contexto de violencia, es razonable asumir que Yáñez buscaba auxilio en medio de una situación de abuso continuado.
La defensa de Alberto Fernández apeló la decisión, presentando un escrito en el que rechazó las acusaciones y cuestionó la falta de pruebas directas. En su apelación, se destacó que los “chats” que supuestamente contenían relatos de violencia no fueron extraídos del dispositivo original de Yáñez, lo que dificultaba verificar su autenticidad.
La apelación también hizo hincapié en que la resolución judicial estaba basada en interpretaciones subjetivas, y no en hechos verificables. “Los supuestos ‘chats’ no fueron extraídos del dispositivo original, lo que imposibilita verificar su autenticidad”, argumentó la defensa de Fernández.