Hace medio siglo XXVI, radicaba una joven que pertenecía a la clase alta, tenía el afán de hacer bromas telefónicas, dando lugar a burlarse de las personas y humillarlas.
Un día, conoció a un hombre que tenía un post grado de ingeniería que inventó una máquina del tiempo y esta chica sin dudarlo, abre su billetera virtual y con segundos de tocar con su meñique en la parte central de este mismo, deposita alrededor de un millón setecientas ochenta y cuatro mil novecientas noventa y nueve libras esterlinas en el tradeo apropiando de la máquina del tiempo, que servía para viajar en el tiempo.
La muchacha, ordena a los hombres que le traían la máquina del tiempo a que lo pongan en su garaje, (este artefacto pesaba mil millones de toneladas, por lo que se necesitó más que hombres para moverla).
La joven, si bien los hombres con mucho esfuerzo logran dejar la máquina del tiempo en el garaje, les pide de mala manera que se larguen de su vista y cierra todas las puertas y sin leer las instrucciones para saber cómo usarla, conecta mediante conexión inalámbrica su teléfono y empiezan a aparecer contactos de otras épocas y empieza a hacer sus bromas de manera bruta.
Lo que nunca se iba a imaginar, es que iba a conocer a una muchacha pertinaz que la delató con la policía y cuando ingresan a detenerla por acoso telefónico, ve al que le vendió la máquina que le decía que él nunca inventó una máquina del tiempo, sino que inventó una máquina para desenmascarar a gente inoportuna que molesta a la gente inocente.
Fernando Ezequiel Sanchez
Recuerda que podes unirte a esta comunidad ingresando al siguiente enlace, puedes suscribirte y darle Mg a los videos.