Se habló de una viajera en el tiempo. La momia, expuesta ahora en el Museo Nacional de Mongolia sigue representando numerosos interrogantes. Josep Guijarro
El calzado de una momia hallada en Mongolia, concretamente en un yacimiento del siglo VI, abrió en abril de 2016 un debate acerca de los viajes en el tiempo. Resultó que una mujer fallecida hace 1.500 años llevaba puestas unas «zapatillas» cuyo diseño recordaba a la tres líneas distintivas de la conocida marca deportiva Adidas.
El parecido era tal que tuvimos que recurrir a la marca alemana para descartar que se tratara de un «viral publicitario». No lo era, en absoluto. ¿Significaba esto que los restos hallados en las montañas de Altai eran los de un viajero en el tiempo?
En absoluto. Ahora que han trascendido nuevas imágenes de aquel calzado futurista, con motivo de su exposición pública se advierte que el parecido no era tal. Es más, ni siquiera se trataba de zapatillas, sino de botas.
Pese a todo, etnógrafos y arqueólogos del Centro de Patrimonio Cultural de Mongolia consultados por The Mongolian Observer siguen intrigados por su aspecto moderno después de su limpieza.
Enterrados junto a esta mujer fueron hallados un elegante bolso que podría pasar inadvertido hoy en día así como parte de un espejo y un peine. Los arqueólogos encontraron junto al cuerpo un cuchillo y una silla de montar con estribos metálicos, en tan perfecto estado que podría ser utilizada todavía a día de hoy. En su opinión fue enterrada junto al cadáver para que esta mujer pudiera usarla en el más allá.
Los científicos que han examinado los huesos y enseres de esta mujer han supuesto que era costurera porque entre los 51 artefactos rescatados se hallaba, precisamente, un kit de costura y tanto el calzado como los complementos revelaban una muy buenas técnicas textiles. Su cráneo reveló, además, la existencia de un fuerte golpe en el cráneo aunque no tienen claro que fuera la causa de la muerte de esta mujer de origen Turkik, de 30 años de edad.
FUENTE: ESPACIO MISTERIO