La sartén es una de las herramientas más importantes al momento de cocina por lo que es fundamental cuidar que no se dañe su superficie o la comida podría pegarse con facilidad. Es probable que más de una ocasión hayas mojado la sartén cuando todavía está mojada, sin considerar los daños que pueda tener. A continuación, te diré las razones por las que siempre debes esperar a que se enfríe, así que toma nota a los siguiente.
Riesgo de quemaduras
Al verter agua en una sartén caliente, especialmente si está a una temperatura alta, el agua se vaporizará rápidamente. La conversión de agua líquida en vapor genera una gran cantidad de energía en forma de calor. Esto puede provocar que el agua caliente se evapore instantáneamente y expulse el vapor hacia arriba. Si te encuentras cerca de la sartén, puedes sufrir quemaduras graves en la piel debido a las salpicaduras de agua caliente o vapor.
Choque térmico
Cuando se moja una sartén caliente con agua fría, se produce un choque térmico. Este choque térmico es el resultado de una diferencia brusca de temperatura entre la superficie caliente de la sartén y el agua fría que se le añade. El material de la sartén, como el metal, se expande y se contrae cuando se calienta o se enfría. El choque térmico repentino puede causar tensiones en el metal de la sartén, lo que puede provocar deformaciones permanentes, como pandeo o formación de grietas.
Daño al antiadherente
Muchas sartenes modernas tienen revestimientos antiadherentes, como el teflón, que facilitan la cocción y la limpieza. Al mojar una sartén caliente con agua fría, el revestimiento antiadherente puede dañarse. Los revestimientos antiadherentes están diseñados para soportar temperaturas de cocción, pero el choque térmico causado por el agua fría puede hacer que se agrieten o se desprendan de la superficie de la sartén. Esto no solo afectará la capacidad de la sartén para evitar que los alimentos se peguen, sino que también puede generar partículas de revestimiento dañinas.
Cómo limpiar correctamente
Puede que una de las razones principales por las que mojas la sartén cuando aún se encuentra mojada es para evitar que los residuos como la grasa se endurezcan y sean complicados de retirar. Para esto, puedes emplear un procedimiento para limpiar rápidamente y sin dañar el antiadherente. Lo primero que debes hacer es llenar la sartén dañada con agua que no esté ni muy caliente ni muy fría, después agrega vinagre hasta que empiece a hervir y al pasar el tiempo te darás cuenta de cómo la grasa se irá desprendiendo, señal de que esto sí está funcionando.
Es importante que no calientes el vinagre diluido sin agua, ya que esta es una sustancia muy corrosiva bajo estas condiciones y puedes correr el riesgo de dañar el teflón que quieres lavar. Para terminar, tienes que retirar la sartén del quemador y deshazte del bicarbonato. Para lavar y remover los restos, utiliza jabón líquido y agua, lava la cazuela como lo haces regularmente, verá que la cazuela lucirá como nueva y sin ningún resto grasa.