Las claves para Castillo ante los embates opositores

Dia uno
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El presidente de Perú, Pedro Castillo, tendrá que mejorar su gestión gubernamental y recomponer su base social para enfrentar los esperables nuevos ataques de la oposición, según coincidieron analistas después de que esta semana fracasara un primer intento de vacancia (destitución).

«Fue una victoria (para Castillo) a pesar de su gestión, por el accionar torpe (de sus adversarios) al momento de dar la puntillada. Podrá pasar una Navidad un poco más tranquila, pero tendrá que abrir el abanico para convocar recursos humanos altamente calificados», dijo el politólogo y catedrático Alonso Cárdenas, en entrevista con Télam.

Para Cárdenas, esos cuadros no deberían ser buscados en los muy resistidos partidos políticos, sino en las organizaciones sociales, la academia, las ONG, los centros de pensamiento, el sector empresarial popular y organismos similares.

La votación

Fuerza Popular (FP), Avanza País y Renovación Popular (RP), los partidos de derecha «dura» que impulsaban la vacancia, suman 43 congresistas, por lo que solo necesitaban a nueve de los restantes 87 legisladores para completar los 52 votos para que el proceso avance. Pero solo lograron a tres, con lo que se quedaron en 46.

Más aún, la correlación de fuerzas dejó claro que, incluso si el proceso hubiera avanzado, era imposible que se llegara a los 87 votos necesarios para la destitución.

Castillo sufri un intento de destitucin de esta semana
Castillo sufrió un intento de destitución de esta semana.

Pero todos los analistas dan por descontado que FP, Avanza País y RP, que llaman «comunista»,»proterrorista», «inepto» y «corrupto» al Gobierno de izquierda, volverán a la carga: «La oposición de ultraderecha buscará atacar al costo que sea«, señaló la politóloga Katherine Zegarra.

Dos presidentes vacados en el último lustro, Pedro Pablo Kuczynski y Martín Vizcarra, sobrevivieron a un primer intento, pero cayeron en el siguiente.

Para Kuczynski, pasaron tres meses entre los dos procesos, en 2018. Para Vizcarra, fueron dos meses, en 2020. Historias que, dicen los expertos, deberían ser vistas por el actual gobernante.

Posible renovación del Gabinete

«Castillo está obligado a cambiar. Si no se da cuenta de que el cambio es su única salida, ese no entendimiento va a llevar a una vacancia una vez más», advirtió el sociólogo Fernando Tuesta, en el semanario Hildebrandt en sus Trece.

Según rumores periodísticos nacidos de fuentes anónimas de Gobierno, Castillo podría anunciar un nuevo Gabinete ministerial en los próximos días. No se sabe en qué dirección se darían los cambios, pero no se descarta que sean producto de sus diálogos con otros líderes políticos.

En efecto, en horas previas a la sesión en que murió el plan de vacancia, el presidente habló con líderes de los partidos de centroderecha y centro que no apoyaron la destitución, como Mesías Guevara, de Acción Popular, y César Acuña, de Alianza Para el Progreso, que tienen las bancadas más grandes con excepción del oficialista Perú Libre (PL) y de FP.

Guevara y Acuña, sin embargo, aseguran que no hay planes de «cogobierno», y lo mismo sostienen portavoces de Somos Perú, Podemos Perú y el Partido Morado, las otras colectividades que le dieron la mano a Castillo aparte de Juntos por Perú, fuerza socialista que sí está aliada con el Gobierno.

Para Cárdenas, basar la sobrevivencia en esos partidos podría ser un error, por el desprestigio popular de que adolecen al igual que casi todas las fuerzas políticas nacionales. Encuestas comparativas indican que el rechazo a los partidos en Perú es mayor que en otros países latinoamericanos.

Además, destacó Cárdenas para esta agencia, en esos potenciales aliados puede haber intereses en contravía de importantes reformas alcanzadas.

Como ejemplo, citó que Acuña y el líder de Podemos Perú, José Luna Gálvez, son empresarios de la educación que cuestionan los parámetros de exigencia para las universidades.

Para el profesor de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, entre los defectos que desde diversos sectores se le reprochan a Castillo, el que más efectos dañinos ha tenido es la designación de funcionarios que han mostrado desconocimiento de sus sectores o incluso que han caído en sospechas de corrupción.

Un emblemático, por el impacto negativo en la imagen del presidente, es el de su secretario Bruno Pacheco, quien tuvo que renunciar después de que se le acusara de supuestos tráficos de influencias y de que se le encontraran 20.000 dólares en efectivo, de origen no explicado, ocultos en el baño de su oficina.

Esos errores han impedido implementar respuestas para las demandas ciudadanas y han erosionado la popularidad del mandatario, que según los últimos sondeos apenas supera los 30 puntos de aprobación, mientras el rechazo bordea los 60.

Para completar la situación de Castillo, a la que Cárdenas define como «complicadísima«, también tendrá que lidiar con PL, del que se encuentra cada vez más alejado porque sus líderes, que se presentan como marxistas leninistas, estiman que el Gobierno está en un proceso de «derechización».

Lo positivo para Castillo es que el Congreso es aún más resistido y que los pedidos de vacancia son impopulares, no por su gestión sino por ser promovidos por tres partidos a los que además se les percibe próximos al poder mediático y económico y a grupúsculos que con cada vez mayor fuerza recurren a la agresión física y verbal contra sus adversarios.

El Gobierno del profesor de escuela rural de 52 años nunca tuvo la «luna de miel» de las nuevas administraciones, pues desde el primer momento tuvo la oposición sin tregua de tres partidos que incluso pretendieron desconocer la legitimidad de su triunfo electoral.

Fuente: Telam

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