Líderes iberoamericanos buscan soluciones conjuntas para conseguir vacunas

Dia uno
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Los mandatarios latinoamericanos y de la península ibérica buscaban hoy respuestas comunes a la pandemia de coronavirus que se abate con fuerza sobre la región, en una Cumbre Iberoamericana semipresencial en Andorra precedida de críticas de varios presidentes ante la desigual vacunación en el mundo.

Con la gran mayoría de los líderes latinoamericanos participando de forma remota, la cita persigue también fórmulas para la recuperación postcovid, para evitar que la crisis económica por la pandemia derive en una nueva «década perdida», como la de los ochenta en la región.

Por ejemplo, Bolivia pidió reformar el sistema global para liberar las patentes de las vacunas contra el coronavirus para descentralizar la producción y permitir una inmunización en todo el planeta, no solamente los países que lograron comprar antes grandes lotes de dosis.

La postura argentina
El presidente de la Argentina, Alberto Fernández, por su parte, llamó a que los países de renta media sean los primeros en recibir recursos financieros para combatir al cambio climático, informó la agencia de noticias Sputnik.

«Los países de renta media deben ser considerados prioritarios para asignar recursos financieros contra el cambio climático», aseguró, un día antes de la cumbre ambiental convocada por el presidente estadounidense Joe Biden.

Además, Fernández planteó que «la distribución universal de las vacunas tiene un rol clave en la recuperación pospandemia» y advirtió que, hasta el momento, «no se han distribuido de manera equitativa».

«Iberoamérica solo podrá salir de la crisis con apoyo internacional”
Los mensajes de los mandatarios estuvieron precedidos por un informe presentado por la titular de la Secretaría General Iberoamericana, Rebeca Grynspan.

«Iberoamérica solo podrá salir de la crisis con apoyo internacional, a través de acceso a vacunas, a través de instrumentos de financiamiento de deudas, a través de más inversión, de más cooperación, de más solidaridad (…) en definitiva, con más multilateralismo», advirtió la dirigente.

Los participantes presenciales y remotos
La reunión, aunque es semipresidencial, se realizó en Soldeu, una pequeña localidad rodeada de estaciones de esquí en el Principado de Andorra, y los únicos presidentes de la región que no iban a intervenir eran los de Brasil, México y Paraguay.

De forma presencial solo asisten los presidentes de Guatemala y República Dominicana, en calidad de anfitriones de la anterior y la próxima cumbre, así como los jefes de gobierno de Andorra, Portugal y España, también representado por el rey, Felipe VI.

Vacunas en el centro de la agenda
Uno de los temas clave de esta reunión, que marcó tres décadas de estos foros políticos iberoamericanos desde su fundación en 1991, es el acceso a las vacunas contra el coronavirus, cuya administración sigue siendo muy baja en América Latina, con menos del 10% de la población vacunada.

Precisamente la inequidad en su distribución desató críticas de algunos mandatarios ayer en los eventos previos a la cumbre en Andorra La Vieja, capital de este microestado europeo ubicado entre España y Francia.

«Un pequeño grupo de países tienen todas las vacunas y la gran cantidad de países no tenemos acceso a la vacuna», lanzó el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, durante la clausura de una conferencia empresarial previa.

Ante esta situación, América Latina ha recurrido a otras vacunas, como la rusa Sputnik V, aprobada en más de 10 países de la región y que comenzará a producirse en Argentina.

El apoyo de España
El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, anunció que su país «donará, en cuanto sea posible, vacunas a América Latina», pero sin especificar el número de dosis.

De la cumbre debe salir un llamado firme al «acceso universal a la vacunación como un bien público global», y a «fortalecer» Covax, el fondo de la ONU para suministrar vacunas contra el coronavirus gratis o con descuentos a países de bajos y medianos ingresos, dijo la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, a la agencia de noticias AFP.

La postpandemia
Un deseo ferviente en América Latina, la segunda región más enlutada del mundo con casi 868.000 fallecidos y 27,3 millones de contagios, y que vive de nuevo una situación sanitaria grave, con récords diarios de muertes y contagios en varios países.

La cumbre busca también respuestas para la recuperación postpandemia, tras la debacle económica en 2020, cuando América Latina vio su PIB desplomarse un 7% y sus indicadores en pobreza y pobreza extrema perder décadas de avances.

Para allanar el camino a la financiación, la cumbre busca respaldar también el aumento de los Derechos Especiales de Giro (DEG) del FMI, que significarán 70.000 millones de dólares adicionales para América Latina, y además plantear que los países desarrollados puedan ceder sus DEG a otras naciones que las necesiten más.

La carta del papa Francisco

El pontífice participó a través de una carta especial dirigida a la titular de la Secretaría General Iberoamericana, Rebeca Grynspan Mayufis, en ocasión del encuentro.  En dicho  texto pidió la «renegociación de la carga de la deuda» para «los países más necesitados» y reclamó una «férrea voluntad política» para «cambiar las cosas» a nivel mundial.

Agrega Francisco en esas líneas que una «particular consideración se debe otorgar a la necesidad de reformar la arquitectura internacional de la deuda, como parte integrante de nuestra respuesta común a la pandemia».

Para el Papa, «la renegociación de la carga de deuda de los Países más necesitados es un gesto que ayudará a los pueblos a desarrollarse, a tener acceso a las vacunas, a la salud, a la educación y al empleo».

El pontífice destacó, además, «la urgencia de tomar medidas que permitan el acceso a una financiación externa, a través de una nueva emisión de Derechos Especiales de Giro, llamando a una mayor solidaridad entre los Países«.

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