El diputado provincial de Juntos por el Cambio (JxC) Daniel Lipovetzky opinó que el espacio debe hacer «una autocrítica» de cara a las elecciones del año próximo, consideró a Mauricio Macri como «uno de los líderes» de la fuerza y resaltó la «jerarquía política»
de la exvicegobernadora María Eugenia Vidal.
En una entrevista con Télam, Lipovetzky puso reparos al comunicado difundido por la coalición, referido al crimen del empresario y exfuncionario Fabián Gutiérrez, porque -dijo- no fue «representativo» del pensamiento de todo el espacio, pero advirtió que ese hecho constituyó «un punto de inflexión» y dio origen a la Mesa Ejecutiva de JxC, en la que se intentará dar más lugar a «los moderados» del espacio.
– Télam: A días de haber emitido el comunicado, ¿cree que fue un error?
– Lipovetzky: Siempre está bueno que se publiquen comunicados, es una manera de transmitir posiciones de una coalición. Ahora, lo que transmitió no representaba lo que pensábamos todos dentro de este espacio político de Juntos por el Cambio. En el caso del PRO, la clave de los presidentes es la de representar la visión de todos el espacio. Todos los partidos políticos tienen diferencias, lo vemos en el PRO, en el radicalismo, o en el Frente de Todos, pero las autoridades tienen que tratar de representar a todas las visiones, no la visión de un sector, ahí es donde el comunicado no nos representaba. Siempre manifesté la necesidad de la moderación, creo que la sociedad requiere eso, por algo tanto en 2015 o 2019 los dos gobiernos que apostaron por la polarización, perdieron.
– T: ¿El comunicado reflejó a un espacio más duro que busca confrontar con el gobierno?
– L: Ya estaba esa división entre los que pensábamos que había que trabajar todos juntos, yo fui uno de los primeros en plantearlo, también María Eugenia (Vidal) como referente en la provincia y (Horacio) Rodríguez Larreta desde la gestión (porteña), y hay otro sector más radicalizado.
Ahora no podemos hacer lo mismo de lo que nos quejábamos, oponerse por oposición misma, el rol de la oposición debe ser dar una opinión distinta pero también tener responsabilidad.
– T: ¿Qué implica la formación de la Mesa Ejecutiva y qué rol cumplirá?
– L: En un espacio político diverso como el nuestro tiene que haber distintas representaciones de pensamientos y de territorios. Era necesario que dentro del PRO nacional haya una mesa más amplia en la que esté representada Buenos Aires, y en ese sentido me parece bien que María Eugenia sea clave en la representación. El comunicado fue el desencadenante de esta mesa, pero veníamos conversándolo. No hay que dramatizar sobre que haya diferentes visiones, todos lo tienen y el futuro de la Argentina son gobiernos de coalición.
– T: Pero las internas se están dando dentro del PRO…
– L: María Eugenia se autoimpuso un silencio de seis meses para que el gobierno de Axel Kicillof se instale. Hemos tenido esa posición de acompañar al gobierno en este marco de pandemia. En cuanto a las internas, la génesis del PRO es un espacio que trajo gente de varios lugares en el año 2001. Yo como peronista trabajé mucho con Antonio Cafiero, éramos críticos del menemismo. En su integración tuvo varias visiones, en general hasta 2015 fue así: fuimos amplios, fuimos sumando gente, pero ese proceso de sumar a otros espacios se detuvo cuando nos tocó gobernar el país y ese creo que fue el principal motivo de la derrota.
– T: ¿Macri sigue siendo líder del espacio?
– L: Es uno de los líderes, es el expresidente, habrá que ver en este proceso cómo se plantean los escenarios para el futuro. Lo que le falta a todo Juntos por el Cambio es una autocrítica, hacer un balance de los últimos 4 años para no repetir los errores y para empezar a discutir lo que le vas a proponer a la gente a futuro, la gente vota a futuro, no al pasado. Tenemos que empezar a debatir qué rol del Estado queremos, qué políticas de desarrollo vamos a tener, toda esta discusión no se ha dado en el espacio. Cuando termine esta pandemia es necesario dar ese debate. Voy a trabajar con María Eugenia para eso, esa es la clave para lo que viene.
– T: ¿Qué hay detrás del silencio de María Eugenia y cómo la ve de cara a las elecciones?
– L: Este silencio y moderación marca sus quilates como dirigente. El debate de estos días dejó en claro algunas posiciones, pero en proceso previo a esto, cuando los más radicalizados tenían una voz fuerte, era difícil mantener para los moderados una oposición como la que mantuve yo, o María Eugenia. En las redes sociales nos encontrábamos con muchos de nuestro propio sector que por pensar moderadamente nos consideraban traidores o cosas similares. Hoy eso ha variado, lo que pasó con el comunicado fue un punto de inflexión, lo celebro y ojalá que se mantenga, porque creo que todos los de JxC debemos trabajar para la construcción de un espacio político fuerte, si queremos tener una expectativa electoral competitiva que sirva para volver al poder para gestionar. Es clave reflejar todas las visiones y respetarlas. María Eugenia muestra su jerarquía política porque es tentador poner palos en la rueda y criticar, pero no sirve para la construcción política interna ni para la sociedad.
– T: ¿Qué opina sobre su presentación como querellante en la causa de espionaje ilegal?
– L: Me parece bien, ella sufrió el espionaje ilegal como muchos dirigentes políticos y eso es una violación a la ley de seguridad, que es clara en cuanto a que los servicios de inteligencia del Estado tienen un rol. Cuando no cumplen y además, espían a dirigentes de la oposición y del oficialismo, hay espionaje ilegal y la justicia deberá investigar a todos los que lo hicieron y si hubo decisión de arriba de que se haga.