La economía argentina atraviesa un momento de fuerte deterioro. Según un informe de la Fundación Capital, el país ingresó en una etapa recesiva durante el tercer trimestre de 2025, tras registrar dos períodos consecutivos de contracción. El diagnóstico coincide con la preocupación que expresaron los principales empresarios durante el 61° Coloquio de IDEA en Mar del Plata, quienes reconocen caídas en la producción, el consumo y la inversión.
De acuerdo con la consultora, el Producto Bruto Interno (PBI) cayó 0,1% en el segundo trimestre y se estima una nueva baja del 0,8% para el tercero, en términos desestacionalizados.
“La recuperación en forma de ‘V’ quedó muy atrás”, sostiene el documento, al remarcar que los últimos datos confirman “un freno generalizado” en la actividad económica.
Aunque el año podría cerrar con un crecimiento del 3,7% interanual, el informe aclara que 3,2 puntos de ese avance corresponden al arrastre estadístico heredado de 2024, mientras que el impulso genuino fue “muy limitado”.
La consultora atribuye la caída a varios factores: la tensión cambiaria persistente, tasas de interés elevadas y la incertidumbre electoral. Además, advierte que el EMAE muestra señales negativas desde marzo y que el PBI acumuló una contracción del 1,3% en apenas cuatro meses.
“Estamos ingresando en un tiempo riesgoso”
En el 61° Coloquio de IDEA, los empresarios coincidieron en que la economía entró en un período de recesión preocupante.
“Estamos ingresando en un tiempo riesgoso, donde las reformas hechas por el gobierno nacional hasta ahora no se derraman hacia la micro”, señaló un importante empresario del sector siderúrgico, quien advirtió que las fábricas operan con un 40% de capacidad ociosa.
La situación también golpea al consumo masivo. Los representantes del rubro supermercadista admiten que las ventas “se desplomaron” y que los consumidores cambiaron sus hábitos: prefieren locales de cercanía, esperan días de ofertas y priorizan cuotas sin interés.
“El sector no levanta. Si hay alguna lista nueva, es con mínimos retoques para recuperar rentabilidad perdida, pero se diluye con bonificaciones”, detalló un ejecutivo del sector.
Industrias en crisis: acero, bebidas y construcción
El informe de Fundación Capital se ve reflejado en los distintos sectores productivos. En la siderurgia, empresarios reportan una caída de la demanda interna, especialmente en la construcción, y la competencia de importaciones a bajo precio, en particular del acero chino. Esto derivó en suspensiones y despidos en Acindar y Ferroglobe, entre otras compañías.
El sector de bebidas alcohólicas registra 18 meses consecutivos de caída en las ventas, mientras que la construcción también muestra retrocesos: el Índice Construya cayó 4,6% en el trimestre y el despacho de cemento, 5,3%.
“Las proyecciones son pesimistas. Tres de cada diez empresas privadas anticipa menos actividad el próximo trimestre”, advirtió un empresario del rubro.
Automotrices con señales mixtas y consumo en baja
La industria automotriz vive una paradoja: algunas terminales lanzan nuevos modelos, pero la producción cayó 20% en el tercer trimestre. Además, el consumo masivo y los patentamientos bajaron 0,5% y 0,3%, respectivamente.
En el plano financiero, los préstamos personales y de tarjetas de crédito cayeron 0,4% real en septiembre, afectados por las altas tasas y la morosidad. El cambio de escenario tras el desarme de las Letras FLEFI en julio generó incertidumbre y contrajo el consumo.
“Hay orden macro, pero falta competitividad”
Durante su intervención, Martín Rappallini, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), sostuvo que el país atraviesa “una transición difícil”. “Estamos viviendo un momento con caída de la actividad. Esperemos que se resuelva esta turbulencia financiera, porque este camino ya es difícil”, señaló.
“La economía está comenzando un cambio de régimen; hay ordenamiento macro, pero la inflación sigue alta y faltan reformas estructurales. La competitividad aparece cuando mejora la estabilidad”, agregó.
En tanto, Mariano Bosch, titular de IDEA y CEO de Adecoagro, destacó la necesidad de “competencia, innovación y previsibilidad”.
“Las reglas pueden cambiar y modernizarse, como sucede en los deportes, pero debemos tener claridad sobre las normas del juego para ser más productivos”, sostuvo.
Una recesión que preocupa al empresariado
El Índice Líder de la Universidad Torcuato Di Tella refuerza el diagnóstico: registró una baja mensual del 4,7% en agosto, ubicando la probabilidad de una fase recesiva en 98,6%.
En ese contexto, el 61° Coloquio de IDEA, que debía centrarse en la competitividad y las reformas laborales, terminó dominado por el pesimismo.
“Las reformas estructurales deben llegar a tiempo, porque esta recesión puede prolongarse más de lo esperado”, resumió un empresario industrial.