El frente de conflicto que tiene ahora la dirigencia de Boca es con el juvenil Alan Varela, una buena aparición en el mediocampo en el último torneo. En ese sentido, el Consejo de Fútbol -encabezado por el vicepresidente segundo Juan Román Riquelme– le ofreció una mejora salarial a Varela, quien la rechazó.

El jugador tiene actualmente un contrato juvenil hasta 2023, que es el más bajo de todos, y la idea de los dirigentes fue proponerle un incremento en sus haberes, algo que por el momento no fue aceptado. Así las cosas, Varela seguirá formando parte del plantel profesional de Boca pero ante esta negativa podría desembocar en un conflicto como ocurrió con otros futbolistas en el tiempo cercano (Guillermo «Pol» Fernández y Julio Buffarini).