Todos los años, la Universidad Nacional de Misiones anuncia la incorporación de estudiantes en las Becas de Estímulo a la Iniciación en Ciencia y Tecnología (EICyT). La última convocatoria para desarrollarse en 2022 tuvo 84 postulantes, de los cuales todos fueron aprobados, ya que el cupo total es de 100.
En comunicación con PRIMERA EDICIÓN el secretario general de Ciencia y Tecnología de la UNaM, Pedro Zapata, contó que “logramos incorporar 84 becarios, que es el total de chicos que se presentaron durante la última convocatoria que se hizo el año pasado, a partir de febrero los becarios se encuentran activos”.
Con estas becas estímulo, explicó que “estos estudiantes cobran una beca de $6.100 y son insertados en los proyectos ya acreditados dentro de la Universidad, en sus diversas facultades. Son fondos de la universidad destinados a becas para que los estudiantes hagan actividades de investigación dentro de los distintos proyectos que tiene la UNaM”.
En cuanto a los tiempos, Zapata indicó que “los planes de trabajo de los becarios son de un año, para la beca de inserción de proyectos. Los chicos en estos momentos están tomando posesión, es decir, se reúnen con los directores, firman los papeles para comenzar a cobrar la beca”.
Para ser aprobados como becarios, precisó que “son evaluados por los investigadores, los directores de proyectos o actividades de investigación. Una vez que ha sido aprobado, se hace una orden de mérito de acuerdo a la puntuación. Al ser muchos postulantes, se trata de distribuirlos en los diferentes proyectos, para tener al menos un becario por cada uno”.
Este programa “fue creado en 2016, es permanente en la universidad y todos los años largamos una convocatoria para cubrir 100 becas. Generalmente, la convocatoria se larga a fin de año para que los chicos puedan comenzar en febrero”, añadió.
El secretario general de Ciencia y Tecnología de la UNaM contó que “la idea es ir creciendo en el sistema tecnológico de la universidad”. Los becarios “son estudiantes que van a aprender trabajo de campo, cómo se tratan los datos, los laboratorios, un análisis de bibliografía. Colaboran así con los investigadores para ser insertados en proyectos. Es una tarea para aprender a ser investigador y es un aspecto formativo para la actividad profesional”.