Al no encontrar en la provincia quienes traduzcan del castellano escrito al sistema Braille, nació “Misiones Braille” como una opción que busca brindar accesibilidad para todos. A través de las redes, comenzaron con la traducción de algunos menús para emprendimientos gastronómicos y fueron apareciendo otras necesidades.
Apuntan al cumplimiento de la normativa provincial que fue aprobada el año pasado y busca la accesibilidad para personas con discapacidad visual o con baja visión.
El emprendimiento
Entre los impulsores del proyecto Misiones Braille, David Babi habló con FM 89.3 Santa María de las Misiones y contó que “esto surgió muy recientemente. Con amigos y amigas, con y sin discapacidad visual, decidimos crear un emprendimiento que tiene que ver con todo tipo de transcripción al sistema Braille y también impresión en macrotipografía”.
Precisó que la macrotipo “es una tipografía tamaño grande para que las personas con baja visión la puedan leer. Entonces empezamos esencialmente con la adaptación de los menús para locales gastronómicos porque sabemos que hay una ley que se aprobó el año pasado (XIX-49) por la Cámara de Representantes de la Provincia”.
Recordó que esta normativa “exige que los locales tengan menús en sistema Braille, pero lo que venía pasando hasta ahora es que no existía el servicio de transcripción e impresión”.
Babi comentó que “empezamos con esto de la gastronomía porque sabemos que hay una ley, pero nos ha pasado que nos escribió una maestra jardinera pidiéndonos cartelitos para los niños de un jardín”. Contó que “siguen apareciendo productos que nosotros no teníamos pensado y los vamos viendo, dependiendo de la consulta y la factibilidad”.
En esta producción, detalló que “lo primero que hacemos es la impresión de la macrotipografía, con una impresora común, en tinta, donde se imprime la letra grande. Después, sobre esa misma hoja se trabaja con una máquina de escribir Perkins, una máquina Braille, y se hace la transcripción en la misma hoja, tratando de buscar también la vuelta estética para que cada letra tenga su espacio”.
Sobre una misma tarjeta, aclaró que “uno puede escribir en braille sobre la tinta y la verdad es que no afecta ni a la persona que va a leer Braille ni a la que va a leer tinta, pero por una cuestión estética por ahí buscamos que esté bien distribuido en espacio y que se puedan apreciar las dos”.
Acerca de los productos que pueden traducirse, David Babi compartió algunos ejemplos, como tarjetas personales de profesionales que quieran accesibilidad con el sistema Braille y además “para personas ciegas o para quienes tengan una persona ciega en el entorno familiar o social de amigos, un mazo de cartas, como del truco, sería buenísimo”.
En este emprendimiento “somos personas ciegas y con baja visión las que trabajamos y testeamos después cómo queda el producto”. A nivel local, resaltó que “ya estamos en las primeras charlas con locales gastronómicos, con una heladería muy importante de la provincia de Misiones que tiene más de 70 locales”.
Con el desarrollo comercial local y pensando en una accesibilidad para los visitantes, resaltó que en la provincia “vemos también que los comerciantes quieren adaptarse a esta ley. Entonces yo creo que muy pronto ya se van a poder ver en diferentes locales, los menús de Misiones Braille”.