La presidenta de la Asociación Europea de Fusión analiza la situación energética y explica cuán cerca estamos de inaugurar una central eléctrica de fusión.
A comienzos de 2025, Red Eléctrica anunció que el 56,8% de la electricidad de toda España provenía de fuentes naturales. El cierre de centrales nucleares a partir de 2027 y la apuesta por las energías renovables parecían marcar un rumbo claro en el futuro energético. Sin embargo, el apagón de abril, sumado a un imprevisible contexto internacional, reabrió el debate sobre lo que sucederá en los próximos años.
Lejos de haber quedado en el olvido, un documento interno resurgió el temor hace apenas unos días sobre la posibilidad de un nuevo apagón. ¿Somos vulnerables a que esto vuelva a suceder?
A nivel energético, desde hace años existe un proceso físico al que se lo aguarda con máxima expectativa a nivel mundial porque es limpio, verde, renovable y accesible. Se trata de la energía de fusión, que imita los procesos que tienen lugar en las estrellas y el sol, pero todavía no se ha conseguido desarrollar en nuestro planeta de forma controlada y estable.
Las principales pruebas se realizan en China y Estados Unidos, pero ahora Europa se ha sumado a la competencia por alcanzar este hito que, cuando pueda adoptarse de manera masiva, marcará el futuro energético del mundo. Hace unos días, la compañía Gauss Fusion presentó un diseño de una central eléctrica de fusión comercial. El proyecto europeo cuenta con la empresa española IDOM como una de los socios fundadores y otras compañías y organizaciones de Italia, Francia y Alemania.
Milena Roveda, directora general de Gauss Fusion y presidenta de la Asociación Europea de Fusión, atiende a National Geographic para contarnos qué hay detrás de este proyecto que en 15 años podría estar funcionando.
-¿Piensa que se puede repetir el escenario de los apagones?
Milena Roveda: Sí. Y no solamente en España. Tenemos que estabilizar la red. Ese es el tema. Si España va en serio a querer apagar las centrales nucleares que tiene, yo no sé dónde van a sacar la carga base. Porque con energía solar y eólica no van a bastar. Por una parte, está aumentando el consumo de energía por toda la electrificación de la sociedad, estamos necesitando más energía por los centros de procesamiento de datos y estamos necesitando más energía por el calentamiento global.
-Hace unos años se hablaba de la energía de fusión como ciencia ficción y aho…
MR: –interrumpe– No, no es ciencia ficción. Tú has escuchado que hace 100 años se dice que en 20 funciona. Esto ha cambiado porque la industria se ha metido a trabajar. Hemos llegado a un momento de madurez que ya la podemos tomar en la industria para comercializar la fusión. O sea, ya no estamos en esta situación que dices tú de ciencia ficción.

-Aclaro, me refiero a ciencia ficción porque es algo que se suele decir o vincular.
MR: No, se suele decir no. Lo siguen diciendo. Ayer estuvimos hablando con un periodista que nos preguntó cuán positivos estábamos de que pudiera funcionar y mi CTO, que ha trabajado 30 años en el CERN, le dijo, ‘Tienes que mirar afuera. Si ves el sol, estás viendo que esto existe’ O sea, no es que estemos creando algo que no exista. La única cosa es que ahora tenemos que ver cómo hacemos de pasar este fenómeno que sucede en el sol a ponerlo en la Tierra.
-Han presentado un plan de una central eléctrica de fusión, ¿cuán cerca está de que suceda?
MR: El plan es revolucionario. Es la primera vez que Europa presenta un diseño para una planta de energía eléctrica de fusión. Como planta generadora no existe.
-¿Cómo es la producción en China?
–MR: China va a pasos agigantados. Está invirtiendo 1500 a 2000 millones de dólares todos los años en fusión. Pero todavía no hay en el mundo ninguna central funcionando. No existe. Están construyendo la central, también participan en ITER al sur de Francia y, por supuesto, todo lo que se aprende en ITER, se lo están llevando.
-A veces se habla de que la energía de fusión terminaría con la dependencia energética, pero por lo que describe también hay una cuestión geopolítica.
–MR: Es eso. Tienes toda la razón porque nosotros estamos posicionando fusión en Europa, no tanto como como fuente de energía, sino justamente como lo que estás diciendo tú. Para mí es un uno de los de los temas de defensa europeo. Europa está hablando de 800.000 millones para material militar y de defensa sin tener la seguridad de su energía. Europa necesita tener seguridad energética para poder defenderse.
-¿Considera que hoy Europa es vulnerable en el sentido energético?
–MR: Sí. Has vivido lo que ha sucedido en España. Más vulnerable que esto no se puede. Alemania e Italia eran dependientes totalmente del gas ruso. Ahora que el gas ruso no está, hay un problema. Alemania ha empezado con las plantas de carbón, que para mí es regresar al tiempo de las cavernas. Si te pones a pensar dónde estamos, la infraestructura está muy precaria a nivel europeo.

-¿En el corto plazo cómo se corrige o se soluciona?
–MR: Esto se tiene que solucionar solamente con algo que te dé estabilidad en precios. Tú debes tener un sistema estable y lo consigues dando una carga base a la red eléctrica que te permita estabilidad. Y la carga base que mejor existe en este momento es la nuclear. O sea, esto que está pensando hacer España de cerrar las centrales nucleares para mí es una locura. En China no sólo siguen funcionando, sino que están construyendo centrales nucleares como locos.
-En su momento con el apagón se cuestionó el impacto de las energías renovables.
–MR: Necesitamos las renovables porque es una buena fuente sin dióxido de carbono. Las renovables están muy bien y bajan el precio de la energía, pero no basta para una estabilidad en la red.
-En el anuncio de la nueva planta de energía de fusión, dicen que España tiene un rol clave. ¿Por qué?
–MR: Nosotros lo que estamos haciendo es un proyecto europeo y España tiene… Nosotros estamos trabajando con una empresa de 4.000 ingenieros. En el país hay conocimiento nuclear.

Sergio Parra
-¿La central dónde estaría ubicada?
–MR: En Europa, definitivamente.
-¿Pero podría estar en España?
–MR: ¿Por qué no? Depende de las condiciones. Queremos reutilizar una planta que ya exista, que puede ser nuclear o de carbón para reutilizar la infraestructura por cuestión de costes. Si no es en la primera, será en la segunda o la tercera. Pero estamos hablando de 200 plantas de energía de fusión en Europa.
-¿Cuándo estaría en funcionamiento la primera?
–MR: Al inicio del 2040. Si te pones a pensar para ti o para mí que somos gente normal, no sabemos que vamos a hacer el año próximo. Pero para estos proyectos de infraestructura a gran escala, quince años no son nada.