Luego de la aprobación en Chubut del proyecto de zonificación, que establece la posibilidad de realizar minería en los departamentos de Gastre y Telsen, en la meseta central, el primer proyecto que se ejecutará es el “Proyecto Primavera”, de la canadiense Pan American Silver. La empresa aguarda hace más de una década esta luz verde, dado que se instaló en el 2010. En el 2003, la ley provincial 5.001 estableció la prohibición de la minería en la provincia, y la zonificación para explotar recursos mineros, que debía salir en 120 días, recién se aprobó el miércoles pasado en una polémica sesión, que derivó en cuatro días consecutivos de protestas.
La compañía promete emplear “primero a las comunidades cercanas” y realizar “minería sin cianuro”, tal como establece la ley. De todos modos, para que arranque el funcionamiento, no solo falta la construcción, que durará al menos 2 años, sino también la presentación de estudios de impacto ambiental, el plan de cierre de mina y las inversiones en infraestructura. Desde la compañía rechazan la contaminación al Río Chubut, al asegurar que queda por fuera de la zonificación y aseguran que el proyecto utilizará agua de otra cuenca, bajo un circuito cerrado, sin descarga de afluentes y con recirculación de agua.
Defensa del Gobierno
El día de la aprobación de la zonificación en Chubut, asumió en el gobierno la nueva secretaria de Minería, Fernanda Ávila, proveniente de una provincia minera como es Catamarca. El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, de quien depende la secretaría, aseguró que “la minería es parte de la solución a los problemas de Argentina”.
Esa misma semana, un centro de estudios oficial del Gobierno, el CEP XXI, publicó un informe sobre el impacto de la minería en la economía local, para rechazar las críticas sobre el “saqueo”. El trabajo, titulado “El impacto de la minería argentina en los proveedores locales”, establece que las empresas mineras realizaron compras a compañías locales por $115,8 mil millones, equivalente al 55% de la facturación de las empresas, según datos de 2019. Ese año se crearon 24.535 puestos de trabajo, con salarios 97% más altos que la media nacional. El informe realizado por Daniel Schteingart y Mateo Allerand destaca que el empleo indirecto iguala al directo (25 mil puestos de trabajo), por la tracción en otras actividades, como la industria, la construcción y el comercio. El potencial se debe, asegura el trabajo, a la “transición hacia las energías limpias y vehículos eléctricos”, que demandarán minerales como litio y cobre.