Misiones bajo agua | El verano comenzó con récord de lluvia: cayeron más de 120 milímetros en doce horas y sigue la inestabilidad

Dia uno
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Las intensas precipitaciones registradas durante la madrugada y las primeras horas de este 21 de diciembre superaron los promedios esperados para el mes. La OPAD y el SMN mantienen el alerta por tormentas fuertes y ráfagas de viento.

El inicio del verano llegó con un fenómeno meteorológico importante en la provincia de Misiones. El Sistema Convectivo de Mesoescala (SCM) está dejando importantes lluvias en el Sur y Centro de Misiones. Este domingo 21 de diciembre, la potente zona de inestabilidad provocó acumulados de agua históricos durante la madrugada, dejando a varias localidades en situación de anegamiento y bajo estricta vigilancia climática.

Según los registros de la Dirección de Alerta Temprana y la OPAD, las lluvias que comenzaron en las primeras horas de hoy no dieron tregua. En Posadas, el agua caída hasta las 17.00 horas alcanzó los 149,7 mm, una cifra que se acerca peligrosamente a la media mensual de diciembre en una sola jornada.

Si bien el nivel de alerta indica tormentas de menor intensidad, las lluvias fueron suficientes para provocar inconvenientes en la circulación y alterar la rutina diaria en la capital misionera, especialmente en zonas con drenaje limitado.

Los registros pluviométricos también reflejaron la magnitud del fenómeno en la localidad de Santa Ana, donde hasta las 13.00 las precipitaciones ya habían alcanzado los 128 mm (el registro más alto de la jornada). También en Apóstoles, con 120 mm y Oberá, con 61 mm.

La alerta amarilla también alcanza a otras regiones del país, entre ellas el norte de Córdoba, Formosa, Tucumán, el noreste de Jujuy, el este de Salta, el este de Catamarca, La Rioja, el norte de San Luis y el este de Corrientes, donde se esperan condiciones similares.

La Alerta Amarilla persiste para el resto del domingo y se prevé que la inestabilidad continúe toda la semana. Se recomienda a la población:

  • Evitar circular por calles inundadas.
  • Asegurar objetos que puedan ser arrastrados por el viento.
  • Mantenerse informados a través de los canales oficiales ante posibles avisos a corto plazo.

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