Con un rugido que mezcla historia y modernidad, el Autumn Rally AUTIQ desembarcó en la provincia de Misiones para recorrer durante cuatro días caminos rodeados de selva, pueblos hospitalarios y postales únicas de la provincia.
El rally reúne a 50 vehículos sport y clásicos de todo el país en una experiencia que trasciende lo automovilístico y se convierte en un viaje cultural.
Desde Posadas hasta Puerto Iguazú, pasando por el autódromo de Oberá y la Ruta del Té, el evento propone algo más que velocidad. “Son 50 autos de todo el país, que vienen cuatro días a recorrer Misiones y a conocer”, expresó Leopoldo Boulin, organizador del rally.
El calendario anual de AUTIQ se organiza por estaciones, según explicó Boulin, quien dijo que el rally forma parte de un proyecto más amplio. “Hacemos un calendario de cuatro rallies al año, Summer, Autumn, Winter, y Spring, uno por estación y que todo compone como un know-how turístico”, sostuvo.
Sobre la elección de la provincia como escenario para esta edición, Boulin afirmó que fue por varios atractivos locales. “Lo elegimos por la identidad de la selva, la gente que es muy cálida, la verdad nos recibieron acá en Posadas de una manera muy amigable”, dijo.
Los autos que participan son tan diversos como sus historias. “Hay autos alemanes, europeos, americanos, argentinos, son todos autos sport y hay para todos los gustos”, mencionó el organizador.
Para quienes observan el paso de los vehículos, cada jornada es una postal viviente. Según Boulin, la interacción con el público fue inmediata. “La gente es espectacular, todo el paso por los pueblos, la verdad que se genera una linda sinergia y un contenido muy extraño que cuando se juntan varios ocasiona mucho furor”.
El cronograma prevé un cierre en Puerto Iguazú, con un sábado dedicado a excursiones y vistas a las Cataratas. “Los autos quedan hoy acá en Parque Cerrado con custodia policial”, precisón Boulin, “y mañana a las 10 de la mañana largamos hacia Jardín América y terminamos en Iguazú para tener un sábado de excursiones en las cataratas y ya el domingo se finaliza”.
Entre los pilotos que integran esta travesía se encuentra Valentino Mioto, quien participa con un Ford Mustang de 1966. “Estamos pasando la revida en este rally, estamos conociendo un montón. Yo nunca había venido acá a Misiones y ahora mañana nos vamos para las Cataratas del Iguazú”, relató.
El vehículo usado por Mioto es otro gran clásico. “Es un Ford Mustang del 1966, y tiene azul y blanco. Es hermoso, la verdad. Es el auto que más me gusta de todos”, reflexionó.
El vínculo con ese auto tiene raíces familiares. “A mí al principio no me gustaban los autos clásicos, y fue más por mi papá y mi hermano, que les encantan. Lo compraba mi papá y mi hermano, y ahora me llevó a mí porque ellos están manejando un Porsche del 1980”, explicó.
Conducirlo, sin embargo, no es simple. “Es un auto muy duro, en la ruta se te va moviendo por todas partes, no acelera mucho porque si lo acelerás además lo fundís”, reconoció. “Me dicen que es hermoso, que es una preciosura, me frenan, me saludan, me piden fotos, está buenísimo, es una locura”.
Otro de los binomios participantes es el de Martín Buergos y su hija Macarena, que llegaron desde Buenos Aires a bordo de un Mercedes-Benz 280 SL de 1968. “Estamos corriendo este rally de Posadas y de Iguazú. Largamos ayer con una etapa abajo del agua, diluviando. Hoy fuimos al autódromo de Oberá, y mañana vamos a estar yendo para las Cataratas”, contó Buergos.
El Mercedes-Benz tiene una historia particular. “Este auto vino al país en el 68 y pasó por muy pocas manos. Creo que por dos manos y después lo compramos nosotros y lo tenemos desde hace un tiempito. Y por el momento no se va a vender, va a quedar en casa para todos”, señaló.
Macarena, su copiloto, también compartió sus impresiones del viaje. “Misiones no conocía, sí las Cataratas, pero no conocíamos Posadas. Posadas es lindísima. Estamos conociendo lugares que no sabíamos que existían y disfrutando con mi papá”, afirmó.