Un gesto de amor y responsabilidad por parte de dos niños sorprendió anoche a un miembro de la policía ambiental de Posadas: conociendo acerca de su trabajo se presentaron a su casa con una tortura acuática, una Phrynops hilarii, más conocida como cabeza de zapo.
Dylan y Daniel, que tienen 11 y 12 años, la rescataron de manos de otros chicos que la sacaron del arroyo Mártires y la estaban llevando a su hogar para tenerla como mascota. La dupla de amigos logró persuadir a los otros y quitarle el animal para ponerlo a resguardo.
“Les felicité a los dos por el gesto que tuvieron. Ellos son amigos de mi hijo y saben que hago los rescates de animales silvestres, por eso lo primero pensaron fue traerme a mi casa”, relató el oficial Fabio Ariel Lima, ofidiólogo de la Policía Ambiental.
Sostuvo que era un ejemplar macho adulto que se encontraba en buen estado. Junto a su familia llevó a la tortuga y la liberaron en su hábitat natural: el arroyo Mártires.
“Eso es la idea con la educación ambiental, que ellos comprendan la importancia del cuidado de nuestro animales silvestres”, resaltó el hombre