Hola, que gusto seguir conectado contigo. Hoy quiero contarte que semanas atrás he estado leyendo el libro de los Salmos en la Biblia y uno se identifica con las vivencias de esas personas por lo que han pasado o vivido. Por ejemplo, leo lo siguiente: «Con mi voz clamé al Señor, y él me respondió desde su santo monte. Yo me acosté y me dormí; desperté, pues el Señor me sostiene. No temeré a los diez millares de enemigos que se han puesto en derredor contra mí» (Salmo 3:4-6).
En vida debería ser importante amar a Dios y saber que él está con nosotros. Pero no podemos quedarnos ahí, ¡tenemos que confiar en él! Cuando venimos a su presencia, aprendemos a descansar en él en todos los escenarios posibles.
Clamar, confiar, descansar, abandonar el miedo y la preocupación. Eso era lo más importante en la vida del salmista, y esa debe ser nuestra manera de vivir. De eso se trata, de descansar, de no agobiarse; de dejar que Dios sea Dios y que él tenga la última palabra. De no darle vueltas en nuestra mente a las situaciones que no podemos controlar. Se trata de no querer hacerlo todo a nuestra manera, sino de buscarle a él.
Te animo que para descansar en Dios, des pasos concretos:
– Encontrá un día a la semana para estar con el Señor y descansar físicamente. Dios te espera, y tú lo necesitas.
– Estar solo un tiempo del día para pensar, meditar y ver hacia dónde va tu vida. Necesitas recordar lo que Dios ha hecho, agradecerle y pedirle que te de sabiduría sobre los pasos que debes dar.
– Momentos a solas con las personas que amas. ¡No para organizar nada! Solo para hablar y recrearse.
– Acércate a la naturaleza para orar, contemplar, disfrutar… Lleva contigo tu Biblia y lee. Nuestra ciudad tiene lugares hermosos para este punto…
A veces vivimos demasiado rápido, y las angustias del día a día y los temores de lo que pueda pasar en el futuro nos vencen. Lo que necesitas es volver a pasar tiempo con el Señor. El restaurará toda tu vida. Lo que necesitas es descansar en él. Bendiciones.
Lic. Miguel Hundt
Pastor Iglesia Bautista del Centro
Pte Consejo Pastoral Eldorado
Psicólogo Social