Cuando Aaron Taylor se quedó sin Internet pensó lo que todos suponemos cuando se corta la conexión: puede ser una falla del servidor, un cable flojo, una interferencia pasajera. Pero jamás sospechó que los responsables de su desconexión fueran sus gatitos.
Sin embargo, tras revisar todas las opciones lógicas, comenzó a buscar alguna explicación alternativa. Era un día muy frío, había nevado pero eso nunca le había afectado su conexión de Internet…hasta ahora.
No fue el frío ni la nieve lo que interfirió la señal, pero sí provocaron una reacción en sus mascotas que causaron el corte. Aaron tiene cinco hermosos gatos, que le hacen compañía y disfrutan el calorcito del hogar, que tiene un excelente sistema de calefacción.
A pesar de eso, sus gatitos decidieron salir a tomar sol, pero necesitaban un lugar calentito donde posarse, para que el frío de la nieve no tocara su brillante pelaje. Y hallaron el lugar ideal: la antena de Internet.
Fuente: CienRadios