Nueva etapa bajo presión

Dia uno
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El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, informó que ayer, miércoles, fue el día con más contagios de COVID-19 en el país, con 188 nuevos casos confirmados y 9 muertes, lo que elevó el número de decesos desde el inicio de la pandemia a 273 personas con un total de 5.208 infectados. En el mismo día, sin embargo, el Comité de Expertos le dio el visto bueno al presidente Alberto Fernández para avanzar en la flexibilización del aislamiento social preventivo y obligatorio, iniciado por decreto presidencial el 20 de marzo pasado y que tras la última prórroga, culminará el domingo 10. Según trascendió, el gobierno permitiría a partir del lunes próximo la vuelta a la actividad en unas 1500 fábricas y autorizaría a los gobernadores en las provincias con menores niveles de contagio a que avancen en la apertura a las actividades productivas y comerciales. Como lo viene haciendo, el presidente consultará a los gobernadores, antes de anunciar la nueva etapa, que sucedería a la llamada “cuarentena focalizada”, anunciada a fines de abril pasado, también con autorización a algunas provincias para una flexibilización de actividades. La relativa apertura de la cuarentena no abarcará las reuniones sociales, deportivas o las clases en el sistema educativo, como tampoco el transporte interjurisdiccional y el turismo y tendrá un menor efecto en los grandes centros urbanos, donde la salida del régimen de aislamiento puede tener resultados dramáticos si no se lleva a cabo con un criterio de gradualidad y prevención estricto. La resolución de reabrir actividades productivas y sectores, como por ejemplo el automotriz, responde a la crítica situación de la economía, que en abril habría caído hasta un 40%, de acuerdo a un informe privado. Con la reactivación de actividades que se permitiría, en un esquema delineado cuidadosamente por el Presidente y su gabinete, se estima que se recuperaría un 70% de la actividad. El declive económico, se profundizó a niveles alarmantes  por el Coronavirus, pero sobre una plataforma de derrumbe de la industria el empleo y la producción previos, no menos alarmante.

Falsos antagonismos

Además de la crítica situación de la economía, un dato incontrastable de la realidad que impacta en todo el país, con las lógicas diferencias de regiones y sectores, el Gobierno Nacional debe lidiar en esta etapa, y con particular insistencia en las últimas semanas, con una presión de los medios referenciados en el poder económico concentrado, que no ocultan la intención de provocar un levantamiento apresurado de la cuarentena. Desde la oposición, a partir de las redes sociales, y en medios vinculados a Juntos por el Cambio, se lanzaron verdaderas proclamas instando a la población a salir a la calle a sabotear la estrategia sanitaria oficial. La embestida pretende antagonizar al extremo el cuidado de la salud y la economía, reclamando para ésta última una prioridad que no reconoce matices. Con alegatos “contra el comunismo” y a favor de “la libertad”, se deja ver una impronta ideológica.

Lobby poderoso

El lobby en las redes sociales, que impulsa a una suerte de desobediencia civil, refleja en verdad la intención de esmerilar la fuerte base social que consiguió reunir la estrategia del gobierno frente al COVID-19, utilizando el natural desgaste psicológico que produce la cuarentena. La fuerte presión de entidades y medios del establishment económico, pretende extremar las señales de mal humor social, y capitalizar, paradojalmente, las dificultades de los más afectados por la crisis. La estrategia rema en contra de la convergencia por encima de sectores y facciones que exige la resolución de una encrucijada sin precedentes. Y aunque curiosamente en el estado de ánimo ciudadano hace mella un discurso que soslaya lo esencial, la defensa de las vidas en juego, por cansancio natural de una estrategia que altera rutinas y vínculos, el derrotero imprevisible de la pandemia, que en el país avanza hacia un pico anunciado de gravedad todavía no mensurable condena, anticipadamente, estos intentos de politización de la emergencia identifican con el aislamiento preventivo  la cruzada ideológica que ya anticipara una solicitada firmada por el ex presidente Macri y el escritor peruano ultraliberal Vargas Llosa, entre otros, está siendo empujada al paroxismo en los últimos días en un explícito desafío a la estrategia sanitaria del gobierno argentino. Pese a que el presidente sigue manteniendo unos niveles de imagen positiva que ronda alrededor del 80%, según la consultora Zubán Córdoba y Asociados, desde que rige desde el pasado 20 de marzo, prorrogado a fines de abril hasta el próximo domingo 10 del corriente mes.

 

El día con más contagio: confirman 188 casos nuevos y hay 5.208 infectados en total

Lo informó la cartera que dirige Ginés González García. También detalló que se produjeron 9 muertes en las últimas horas y desde que llegó la pandemia perdieron la vida 273 personas.

“El presidente tiene una imagen positiva histórica”, contó la politóloga en otro tramo de la entrevista en la radio de PRIMERA EDICIÓN.

“Nunca he tenido en mis manos una medición así”, reflexionó Zuban y agregó: “Hace 20 años que un presidente en ejercicio no tiene el 80% de imagen positiva como la que tiene Alberto Fernández en este momento”.

La titular de la consultora Zuban-Córdoba y Asociados detalló: “Nuestras dos últimas encuestas le dan a presidente valores por arriba del 80% y por encima del 70% a la gestión del gobierno”.

“Con respecto a las políticas públicas implementadas por el gobierno de Alberto Fernández durante la cuarentena para asistir a la población en general y en particular, la medición tiene el mismo porcentaje”, contó la consultora.

Exclusivo: La economía cayó más del 40% en abril y obliga a Alberto Fernández a flexibilizar la cuarentena

La caída de la economía de abril es la más grande de la Historia. Según fuentes privadas y oficiales el derrumbe supera el 40%. Si esa situación se sostiene corren peligro millones de empleos. Ya en marzo la industria cayó más del 15 % y la construcción más del 20%.

La otra razón que convence al Ejecutivo a flexibilizar la cuarentena y volver al trabajo es que en 18 provincias casi no hay contagios en los últimos ocho días. Si esto se sostiene la semana próxima la apertura económica puede ser mayor. La flexibilización será solamente para volver al empleo: de casa al trabajo y del trabajo a casa. No se propiciarán encuentros sociales.

Si se permite la reapertura de 1500 fábricas, que seria el plan, la economía se recuperaría en un 70%, manteniendo igual una fuerte caída. Confirman 134 nuevos casos por coronavirus y ya son más de 5 mil los infectados en todo el país

Fallecieron dos personas hoy y Argentina ahora registra 264 muertes por la pandemia.

Fuente: Primera Edición

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