Llega el alivio. En otras palabras, termina la ola de calor. Después del récord del viernes (41,5º en CABA, el segundo registro más alto de la historia) el Servicio Meteorológico Nacional había pronosticado una máxima de 38 grados para este sábado. A primera hora de la tarde ya había llegado a 41º y la sensación térmica trepó a los 47º, en una versión porteña del infierno. Pero finalmente el SMN cambió la tendencia y abrió el camino al alivio. Cabe destacar que en algunas ciudades de la provincia de Buenos Aires ya se registraban lluvias al anochecer, algo que sucederá en las próximas horas en Capital Federal y el conurbano bonaerense.
Los especialistas aseguran que «desde el domingo y el lunes, el avance de aire frío provocará un descenso notable de las temperaturas en el centro del país«. Y ya lanzados a provocar el entusiasmo dicen que «en el comienzo de la semana, las temperaturas mínimas pueden ser inferiores a 15º C en sectores de La Pampa y Buenos Aires».
Si se consulta el pronóstico detallado, se puede observar que esos «sectores» no incluyen la CABA ni el Conurbano, pero el alivio se sentirá muy claramente en esas áreas. Ya en la noche del sábado empezarán las lluvias y para mañana, también con lluvias, se promete una máxima de «sólo» 32 grados y una mínima de 26. El lunes el panorama ya habrá cambiado por completo. La máxima prevista es de 24 grados.
La tendencia, lluvioso con temperaturas agradables, se mantiene hasta el martes incluido, y del miércoles al fin de semana no están previstas alzas notables en las máximas mientras las lluvias dejan lugar a un pronóstico de «nublado», ideal para comer al aire libre y dejar atrás el recuerdo de la ola de calor.