Leonardo y Edgar, una pareja de residentes de la ciudad de Córdoba, salieron a comer una noche a un conocido restaurante especializado en comida italiana en la ciudad de Córdoba y al finalizar la velada se llevaron una desagradable sorpresa
La indignación fue tal que invitaron a la camarera a que leyera el comprobante tal como ella lo había escrito. «No me voy a olvidar nunca su cara de me quiero matar», contó Edgar a El Doce.
Leonardo publicó en Facebook un mensaje donde expresó cómo se sentía tras el episodio: «Se me nubla el pensamiento cuando intento creer que aún existe gente con tanta bronca y odio a un pibe común, como yo, que solo intentó comer ñoquis y ensalada de frutas. ¡Más empatía con el prójimo por favor!».

«Se me nubla el pensamiento cuando intento creer que aún existe gente con tanta bronca y odio a un pibe común».