Posadas refuerza la gestión de residuos peligrosos

Dia uno
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El Concejo Deliberante de Posadas aprobó regulaciones sobre residuos peligrosos, fortaleciendo políticas ambientales y sanitarias locales.

Durante la 24° sesión ordinaria del Honorable Concejo Deliberante de Posadas, realizada este jueves 11, los ediles aprobaron dos ordenanzas de gran impacto comunitario. Una regula el tratamiento de los residuos peligrosos en la capital misionera y la otra crea un programa integral de atención barrial en salud mental. Ambas iniciativas buscan responder al crecimiento urbano, los desafíos ambientales y las necesidades sanitarias actuales.

El concejal Héctor Cardozo, del Frente Renovador Neo, sostuvo que Posadas “no deja de crecer y desarrollarse”, lo cual exige regulaciones modernas y eficaces. Subrayó que el incremento de la actividad industrial, con fuerte base en el Parque Industrial, demanda reglas claras para manejar los residuos que pueden dañar el ambiente.

Cardozo explicó que la nueva ordenanza tipifica cuáles son los elementos considerados peligrosos y define los alcances de cada sector involucrado en su gestión. “Se precisa qué tiene que hacer cada eslabón de la cadena industrial o productiva en este contexto”, detalló. Además, remarcó que la Municipalidad contará con una herramienta clave para trabajar en forma ordenada junto a emprendedores, comercios, empresas e industrias. “Estos residuos potencialmente pueden dañar el ambiente si no tienen un manejo acorde”, advirtió.

Un sistema integral en funcionamiento

La provincia ya sostiene un esquema organizado de gestión de residuos patológicos, que procesa 120 toneladas mensuales provenientes de hospitales, clínicas privadas y veterinarias. Este sistema, vigente desde 2003, se encuentra bajo la supervisión del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IPRODHa) y del Ministerio de Salud Pública. Combina logística diaria con tratamiento especializado mediante autoclaves, garantizando seguridad tanto para los trabajadores como para la comunidad.

Ricardo Charon, responsable del área de políticas ambientales del IPRODHa, explicó que el sistema apunta a los establecimientos públicos y a clínicas o veterinarias privadas. “Está direccionado a todo lo relacionado a establecimientos de salud pública y algunas clínicas y veterinarias privadas”, mencionó en diálogo con canal12misiones.com.

El servicio se desarrolla a través de una concesión con la empresa AESA, que opera en toda la provincia. En el caso de los establecimientos privados, la articulación se realiza mediante los municipios. “El esquema es Municipalidad – AESA – Provincia. De esa forma se brinda el servicio y se garantiza que los residuos tengan un destino seguro”, precisó Charon.

Misiones

Posadas se responsabiliza con sus residuos peligrosos

Actualmente, el sistema permite procesar 120 toneladas de desechos infecciosos por mes. “Son aquellos que se generan en establecimientos de atención de la salud y que tienen potencialidad de transmitir enfermedades infecciosas a seres vivos”, explicó el funcionario.

Entre los materiales incluidos se encuentran restos de amputaciones humanas o animales, gasas, algodones, vendas, telas adhesivas infectadas, sueros, bolsas de sangre, jeringas, hisopos o espátulas. Cada hospital o clínica debe realizar primero una gestión interna de estos elementos y luego trasladarlos a una caseta acondicionada, que funciona como punto de encuentro para la empresa recolectora.

El IPRODHa asumió la función de contralor en 2019, cuando incorporó esa tarea a sus funciones como ente urbanizador. Además, remodeló hospitales y Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS), ampliando no solo la infraestructura sino también los servicios. “Pasamos a ampliar no solamente la infraestructura, sino también servicios, y nos convertimos en organismo de control junto al Ministerio de Salud Pública”, señaló Charon.

Importancia del manejo intrahospitalario

Uno de los aspectos más sensibles del proceso es la clasificación y el acondicionamiento dentro de los establecimientos sanitarios. Charon remarcó la importancia de cumplir con los protocolos para evitar riesgos al personal. “Es fundamental que lo que se hace dentro de los establecimientos sea correcto. Cómo se acondicionan y clasifican los residuos es clave para evitar riesgos al personal que trabaja con este tipo de materiales. Si no están acondicionados de manera adecuada, la gente corre mucho riesgo”, advirtió.

El cumplimiento estricto de las normas asegura que los desechos lleguen en condiciones óptimas a la etapa de tratamiento final, donde se neutralizan sus efectos infecciosos. De esta manera, se protege no solo al personal sanitario, sino también al ambiente y a la población en general.

Salud mental como prioridad

La segunda ordenanza aprobada en la sesión avanzó en un área diferente, pero igualmente crucial: la salud mental. La norma establece un programa de atención integral barrial, destinado a reforzar la prevención, la detección temprana y el acompañamiento comunitario.

Los concejales remarcaron que la salud mental constituye un desafío creciente en la ciudad y que las problemáticas requieren abordajes cercanos al territorio. Por eso, el programa busca instalar equipos interdisciplinarios en distintos barrios de Posadas, generando redes de contención junto a organizaciones sociales y centros de salud.

La iniciativa contempla talleres, espacios de escucha y derivaciones oportunas, además de campañas de sensibilización para reducir estigmas. El objetivo central apunta a garantizar una atención integral y accesible, articulada con el sistema sanitario provincial.

Una agenda integral para la ciudad

Las dos ordenanzas aprobadas reflejan la diversidad de desafíos que enfrenta Posadas en su crecimiento urbano. Por un lado, el cuidado ambiental exige normas firmes para el manejo de residuos peligrosos. Por otro, la salud mental demanda políticas cercanas y participativas, capaces de sostener a las familias en su vida cotidiana.

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