En dos semanas se registraron dos femicidios cometidos con armas de fuego. Desde MuMaLá advirtieron que la ausencia del Estado y los discursos oficiales que niegan la problemática agravan la situación.
La provincia de Misiones atraviesa días de conmoción tras dos femicidios ocurridos en menos de quince días. En ambos casos, los agresores utilizaron armas de fuego y luego se suicidaron. La coordinadora provincial de Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá), Carla Talavera, advirtió que los hechos reflejan “una escalada alarmante de violencia de género” y apuntó a la “ausencia total del Estado” en la prevención y el acompañamiento de las víctimas.

“Todo femicidio es evitable. Pero hoy estamos hablando de una provincia con catorce femicidios en lo que va del año, cuando el año pasado cerramos con doce. Las cifras son alarmantes y muestran que la violencia extrema va en aumento”, expresó Talavera en diálogo con LT4.
La referente feminista señaló que el incremento de los casos está vinculado a la falta de políticas públicas sostenidas y a la desarticulación de programas nacionales. “Hace más de dos años que no contamos con un ministerio de género ni con el programa Acompañar, que era una herramienta económica fundamental para mujeres en situación de violencia. Tampoco hay presupuesto para las áreas provinciales que deberían dar respuesta”, detalló.
Talavera también cuestionó los discursos de funcionarios nacionales que “niegan o minimizan la violencia de género”. En ese sentido, criticó las declaraciones recientes de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y del presidente Javier Milei. “Los discursos de odio y de negación habilitan a los violentos. Cuando una autoridad dice que la violencia no existe o que las mujeres son culpables por empoderarse, esos mensajes se traducen en más riesgo para las víctimas. Los agresores se sienten validados”, sostuvo.
:format(webp):quality(40)/https://notifecdn.eleco.com.ar/media/2025/11/misiones.jpg)
Consultada sobre el caso más reciente —ocurrido en Gobernador Roca, donde la víctima era policía y trabajaba en una comisaría de la mujer—, Talavera advirtió que la problemática dentro de las fuerzas de seguridad “requiere una revisión urgente”. “Hay que evaluar los psicofísicos, la portación de armas y la capacitación con perspectiva de género. No puede ser que una mujer que trabaja en un área de atención a víctimas esté tan desprotegida. Si eso ocurre dentro de una comisaría, imaginemos lo que enfrenta una ciudadana común”, reflexionó.
Desde MuMaLá insistieron en la necesidad de restablecer un enfoque integral y con presupuesto para combatir la violencia de género. “Las políticas de género deben ser una prioridad de agenda, no pueden quedar relegadas ni depender de la voluntad política del momento. Cada femicidio que ocurre es una vida que el Estado podría haber protegido”, concluyó Talavera.