EE.UU. calificó al Cartel de los Soles como grupo terrorista y ofreció 50 millones por Maduro; expertos debaten su existencia y estructura.
El Departamento de Estado de Estados Unidos describe al llamado Cartel de los Soles como una organización narcotraficante compuesta por altos funcionarios venezolanos y encabezada por el presidente Nicolás Maduro. Washington lo designó en julio como organización terrorista internacional y anunció sanciones contra sus presuntos miembros.
En agosto, elevó a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro, convirtiéndolo en el principal objetivo del Programa de Recompensas por Narcóticos. Otros países como Argentina, Ecuador, Paraguay y República Dominicana también lo catalogaron como grupo terrorista.

Desde Caracas, el ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, afirmó que “el Cartel de los Soles es un invento” y aseguró que las acusaciones se utilizan contra quienes resultan incómodos. El presidente colombiano, Gustavo Petro, también negó la existencia del cartel, calificándolo como “una excusa ficticia de la extrema derecha para derribar gobiernos que no les obedecen”. Sin embargo, expertos consultados por BBC Mundo sostienen que la realidad se encuentra a medio camino entre esas posturas.
Los orígenes y la consolidación
El concepto Cartel de los Soles comenzó a usarse en los años 90, cuando se investigó a generales de la Guardia Nacional venezolana por vínculos con el narcotráfico, entre ellos Ramón Guillén Dávila y Orlando Hernández Villegas. Según Raúl Benítez-Manaut, experto de la UNAM, este entramado creció tras la ruptura de cooperación militar entre Venezuela y Estados Unidos durante el gobierno de Hugo Chávez, lo que facilitó que oficiales se vincularan con organizaciones criminales. En paralelo, las FARC encontraron en Venezuela un refugio seguro y socios para traficar drogas.

De acuerdo con Mike LaSusa, de Insight Crime, más que un cartel con estructura jerárquica, se trata de un “sistema de corrupción generalizada” que permite a Maduro sostener la lealtad militar mediante la aceptación de sobornos de narcotraficantes. En 2020, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a Maduro, Cabello, el ministro de Defensa Vladimir Padrino López y el expresidente del Tribunal Supremo Maikel Moreno de conspirar con grupos armados colombianos para enviar cocaína hacia territorio estadounidense.
Acusaciones y casos judiciales
Justamente, el exjefe de inteligencia venezolano Hugo Carvajal, conocido como “El Pollo”, se declaró culpable este año en Estados Unidos de cargos de narcotráfico y narcoterrorismo. Carvajal había sido cercano a Hugo Chávez. Otro exgeneral, Clíver Alcalá, colaboró con la justicia estadounidense, y un tribunal lo condenó en 2024 a 21 años de prisión. Washington también ofrece una recompensa de 25 millones de dólares por Diosdado Cabello. No obstante, ni Maduro ni Cabello han sido juzgados hasta el momento y muchas de las acusaciones en su contra no han sido probadas.
El exagente de la DEA Wesley Tabor describió al Cartel de los Soles como “una fusión de varias cosas”, que combina carteles de droga, pandillas y un movimiento político con vínculos internacionales. Raúl Benítez-Manaut coincide en que el cartel “existe y no existe” al mismo tiempo, ya que se trataría de una red flexible y descentralizada de oficiales de rango medio que controlan rutas, aeropuertos y puntos de acceso en Venezuela. De acuerdo a la BBC, según estos analistas, el entramado criminal estaría entrelazado con intereses políticos, militares y geopolíticos que lo hacen difícil de delimitar como una organización única.