En México uno de los principales problemas de salud pública es la obesidad. Esta es considerada una enfermedad casi epidémica por la cantidad de personas que la padecen, y esto se ve presente a cualquier edad, desde niños o jóvenes hasta adultos mayores.
Esta condición se produce en personas que mantienen una dieta desequilibrada con exceso de carbohidratos y calorías no beneficiosas para la salud, ocasionando una alta acumulación de grasas que son dañinas para el organismo, orgánicamente esto se debe al desequilibrio energético entre calorías consumidas y las que se gastan en realidad, como lo menciona el portal web de la Organización Mundial de la Salud, mejor conocida como OMS.
En especial encontramos un producto de muy alto consumo en el país, los refrescos.
Estas bebidas populares por todo el mundo y de muchas diferentes marcas son punto de partida para:
- Padecimiento de enfermedades cardiovasculares
- Aumento de grasa corporal (debido a los ingredientes con los que están compuestos en su mayoría).
Ingredientes que incluyen los refrescos.
En su mayoría, la elaboración de estas bebidas contiene ingredientes procesados que no son benéficos para el organismo.
- Agua natural
- Agua mineral
- Agua gasificada
- Azúcar
- Sacarosa
- Jarabe de alta fructuosa
- Jarabe de azúcar de caña
- Jugo de frutas
- Conservadores
- Colorantes
- Saborizantes artificiales
- Cafeína
- Edulcorantes no calóricos
- Acidulantes
Si bien es cierto que la preparación de todos los refrescos es de diferente forma, en su mayoría cuentan con más de la mitad de los ingredientes de la lista.
Como ejemplo podemos tomar los conservadores, estos pueden ser benzoato de sodio o sorbato de sodio, pero en algunas ocasiones estos no se ven presentes en la bebida debido a la composición tan ácida que tienen, elevando su pH hasta entre 2 y 7, un rango de acidez que no permite el desarrollo de microorganismos.
Así mismo, la cafeína y los edulcorantes, el uso de estos depende totalmente del tipo de bebida, ya que no todos los refrescos contienen estos ingredientes, incluso hay ediciones en donde se presume la eliminación de la cafeína y endulzantes procesados.
También es debido aclarar un tema del que no muchos tienen conocimiento, puesto que azúcar y azúcares no son lo mismo, aunque ambos se encuentren en la composición de los refrescos. Al momento de referirnos a azúcar, se hace referencia a la sacarosa, otro nombre con el que se le conoce al azúcar común, esta es obtenida de la caña de azúcar o de la remolacha de azúcar.
En cuanto a los azúcares, estos con carbohidratos agregados a bebidas o alimentos procesados, entre estos se encuentran la fructuosa, la glucosa o dextrosa, el azúcar invertido, el jarabe de maíz y el jarabe de maíz de alta fructuosa.
Este último teniendo mucha controversia en su uso en alimentos, ya que no provoca saciedad y por ende su consumo se eleva desmedidamente.
Como se mencionaba con anterioridad, algunos refrescos se jactan de no contener azúcares, aunque con la ausencia de estos se ven en la necesidad de remplazarlos con aditivos alimentarios como lo son:
- Aspartamo: aditivo 200 veces más dulce que el azúcar
- Acesulfamo k: 200 veces más dulce que el azúcar
- Sucralosa: 600 veces más dulce que el azúcar
- Estevia: 300 veces más dulce que el azúcar
- Ciclamato de sodio: 30 veces más dulce que el azúcar
El consumo de estos puede tener repercusiones negativas en el metabolismo, causando disminución en la sensibilidad a la insulina y aumento de glucosa en la sangre.
Otros de los problemas con la ingesta de estas bebidas, es el uso en la población infantil. La alta concentración de cafeína en algunos de los refrescos puede provocar en los infantes que las consuman afecciones como:
- Episodios de hiperactividad
- Ansiedad
- Alteraciones del sueño, como el insomnio.