Salir de la comodidad: un camino de superación

Dia uno
Dia uno

Hablemos de superación personal. Toda una temática, ¿no? Es que considero que no tiene fin, por eso debe resultarme tan fascinante. Es como la paz interior, son de esas búsquedas en las que podemos estar toda una vida. 

Pero, ¿qué es la superación personal?

La superación personal es desafiarnos constantemente. Es darnos cuenta que queremos algo más, que ya no queremos seguir en el mismo lugar y que hay hábitos o creencias que necesitamos empezar a modificar. 

Requiere de una gran toma de consciencia, ya que para lograr escuchar a nuestra voz interior necesitamos de cierta conexión con nosotros mismos. Sólo desde ese lugar tendremos la capacidad de alinear la mente y el cuerpo para dar lugar a una nueva experiencia. 

Voy a dar un ejemplo para más claridad:

Ana trabaja en un estudio de abogados hace 3 años y se siente estancada donde está, pero no tiene muy en claro qué quiere hacer o hacia dónde quiere ir. Solo siente que necesita un cambio en su vida. 

Escuchó a una colega hablar sobre el yoga y de cómo su vida había cambiado desde que comenzó a practicarlo. Si bien Ana siente que ningún “deporte” es lo suyo, decide probar.

Va a la clase sin muchas ganas, pero se encuentra con que algo de ese lugar le hace bien. No sabe si es la gente, la energía, o la práctica en sí. Entonces, decide empezar a ir dos veces por semana.

Con el correr del tiempo, comienza a notar que algo va cambiando en ella. Ana se pone feliz porque ya no se siente más estancada en el trabajo y no necesitó un cambio profesional para sentirse plena. Descubrió que su búsqueda no tenía que ver con lo laboral sino con algo mucho más profundo: su búsqueda interna. 

Creo que cada uno encuentra la práctica de la superación personal por distintas vías. Algunas personas dejan su trabajo de años y se van de viaje. Otras encaran con su pareja la mudanza que tanto miedo les daba, otras se separan después de años de desamor, otras adoptan un perro y se convierten en personas más responsables. Otras se casan, tienen hijos y construyen un hogar. 

El miedo al cambio

No siempre es tan fácil atreverse al cambio. Lo importante es no dejar que el miedo nos paralice. Cuando esto ocurre, es muy difícil abandonar la zona de confort porque el lugar conocido, se transforma en el más seguro. Y así comenzamos un loop de incertidumbres, miedos e inseguridades. 

Cuando algo de todo esto sucede, debemos llevar la mirada hacia adentro y centrarnos en nuestra autoestima. Comenzar un proceso desde ese punto de partida hará que descubramos dónde reside la ruptura interna, y así lograr sanar. 

A veces este camino no resulta 

sencillo y debemos hacerlo acompañados. Algunas personas se apoyan en amigos, familiares, parejas. Otras necesitan de una mirada un poco más objetiva. Entonces aparecemos nosotros, los terapeutas, para acompañar, brindar esa escucha atenta, facilitar herramientas, etc. 

Algunos consejos útiles para superarte: 

– Aprendé a visualizar tus objetivos: podés visualizarte dando los próximos pasos hacia tu objetivo. Te ayudará a mantenerte motivado y a atravesar de modo más orgánico tu propio camino, sin tanta autoexigencia. 

– Evitá pensamientos negativos: en general, la actitud lo es todo. Lograr ser un observador de nuestros propios pensamientos es algo muy valioso ya que podremos tomar consciencia cuando estos pensamientos se desvíen por caminos negativos/tóxicos. 

– Practicá meditación: es la mejor aliada para sintonizar con nuestro interior. Dedicarle tan solo unos minutos al día hará que tu mente esté más enfocada y menos enturbiada. 

– Sé resiliente: el camino hacia el bienestar está sembrado de errores y aprendizajes. Tenemos que estar preparados para lidiar con eso. Y luego tener la capacidad para levantarnos y volver a desafiarnos una y mil veces más. No pasa nada que te caigas, el problema es no lograr levantarte. 

– No compitas con los demás: ¿alguna vez te pasó de sentir que si el de al lado recibe algo mejor que vos, te está quitando esa oportunidad? El mundo está lleno de oportunidades. Dejemos de pensar que nos quedaremos sin ellas.

– Empezá de a poco: la mejor manera de superarnos es ir un día a la vez. Mientras más pretendas abarcar, más complejo será el camino. En cambio, si te focalizas en cada paso, podrás ir completando de a poco tu recorrido. 

– Practicá la constancia: ¿alguna vez escucharon a alguien decir “no fumo más” y al poco tiempo lo vieron nuevamente con un cigarrillo en la mano? Una cosa es decirlo y otra, sostenerlo en el tiempo. ¡Ese es el desafío máximo!

– Celebrate: por más pequeño que haya sido tu logro, celebralo. Date esa palmada en la espalda o ese abrazo que tanto mereces por tu esfuerzo.

Resumiendo, recordemos que no todo consiste en tener como objetivo llegar a metas concretas; también es necesario aprender a mantener y potenciar la propia salud mental y desarrollar la habilidad de mantener el equilibrio emocional.

Somos los dueños de nuestra propia vida y por lo tanto tenemos el poder de decidir qué creemos conveniente y qué no. Lo que no tenemos es el control absoluto, pero sí la libertad de elección

TAGGED:
Share this Article