Una de las necesidades fisiológicas más importantes de nuestro cuerpo es dormir, pues al hacerlo, podemos descansar física y mentalmente. Además de reducir el estrés, el sueño permite la correcta producción de hormonas, la cicatrización, la recuperación de energía y preservación de nuestra salud.
Algunas veces, cuando estamos dormidos podemos experimentar sueños, los cuales pueden ser de diferentes tipos de intensidad, pueden ser muy vívidos o no tan intensos. Sin embargo, no todas las veces que sueñas algo te acuerdas de lo que soñaste y esto ha sido motivo de mucha curiosidad y controversia para los científicos. Hoy te hablaremos sobre la importante razón por la que a veces no eres capaza de recordar lo que soñaste, así que presta mucha atención.
¿Por qué soñamos?
El fenómeno de los sueños ha desconcertado a la humanidad durante siglos. Aunque no se comprende completamente, se cree que el sueño y, por ende, los sueños, desempeñan un papel crucial en la consolidación de la memoria y el procesamiento emocional.
De acuerdo con Elsevier, cuando sueñas, especialmente en la fase conocida como REM (movimientos oculares rápidos), se cree que el cerebro procesa recuerdos y emociones, reorganizando la información adquirida durante el día. Los sueños pueden ser una manifestación de este proceso, creando narrativas que a menudo reflejan preocupaciones, experiencias o deseos subyacentes.
La sensación de realidad en algunos sueños puede deberse a la activación de áreas cerebrales similares a las involucradas en la percepción y la conciencia durante la vigilia. La capacidad del cerebro para recrear experiencias realistas en sueños puede estar relacionada con su habilidad para simular entornos y situaciones.
Como puedes ver, los sueños probablemente tienen múltiples funciones, incluida la consolidación de la memoria y la expresión de procesos emocionales. La sensación de realidad en algunos sueños puede ser atribuible a la compleja actividad cerebral durante el sueño REM, que recrea experiencias de manera convincente, aunque aún queda mucho por descubrir en este fascinante aspecto de la neurociencia.
El acto de soñar y la pérdida de recuerdos
Todos soñamos, pero no todos recordamos nuestros sueños. La ciencia considera que la capacidad de recordar sueños está relacionada con la forma en que el cerebro organiza la información en la memoria a corto y largo plazo. Los sueños pueden perderse porque la información generada durante el sueño no es accesible una vez que estamos despiertos.
Los científicos han realizado estudios y han encontrado que los cambios en los niveles de acetilcolina y norepinefrina durante el sueño podrían desempeñar un papel crucial en la retención de los sueños. Estos neurotransmisores podrían influir en la formación de recuerdos oníricos, afectando la capacidad de recordarlos al despertar.
También se ha estudiado la posible relación entre la estructura cerebral y la capacidad para recordar sueños. En particular, se han estudiado regiones cerebrales asociadas con el sueño, como la amígdala, el hipocampo, la corteza prefrontal medial (CPM) y la unión temporoparietal (UTP). Los resultados generalmente revelan que aquellos con una alta capacidad para recordar sueños tenían una mayor densidad de materia blanca en la CPM. Este hallazgo sugiere que la actividad en estas áreas del cerebro puede desempeñar un papel en la transición de las experiencias oníricas a la memoria.
Esperamos que esta asombrosa razón haya respondido a tu curiosidad, que tengas una excelente semana.