TikTok promete ir la justicia de Estados Unidos si Trump no retira el veto

Dia uno
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La escalada entre Estados Unidos y China parece no tener fin y hoy se anotó un nuevo capítulo: la empresa china que posee la aplicación TikTok amenazó con llevar al Gobierno estadounidense a la Justicia, mientras que el presidente Donald Trump sancionó a la jefa de Gobierno de Hong Kong y aliada de Beijing.

La popular red social china TikTok, que cuenta con 100 millones de usuarios en el país norteamericano, advirtió que recurrirá a la Justicia estadounidense si Washington no revierte el veto impuesto ayer por decreto con el argumento de estar defendiendo la seguridad nacional.

«Emplearemos todos los recursos (legales) de los que dispongamos para garantizar que no se desecha el Estado de derecho (…), si no es con el Gobierno, será con los tribunales de Estados Unidos», afirmó la empresa china en un comunicado publicado en su página web.

El descargo de TikTok se difundió un día después de que Trump firmara un decreto que prohíbe cualquier transacción con la empresa que desarrolló la aplicación, la ByteDance.

En concreto, el mandatario dio un ultimátum a ByteDance para vender sus acciones antes del 15 de septiembre a una empresa estadounidense. De no hacerlo, prohibirá cualquiera de sus aplicaciones -actuales o futuras- en su país.

Según Trump, la empresa proporciona los datos de sus usuarios al Partido Comunista de China, una acusación que ByteDance ha rechazado.

La empresa china ratificó hoy que nunca compartió datos con el Gobierno de su país y que tampoco censuró contenidos a pedido de Beijing.

También hizo pública su disposición a pactar una venta con una compañía estadounidense, en relación a las negociaciones que mantiene con Microsoft.

Tras varios días de crecientes amenazas entre la empresa dueña de TikTok y Trump, el Gobierno chino defendió hoy los derechos e intereses de las empresas de su país y advirtió que Estados Unidos «deberá asumir las consecuencias de sus acciones», sin especificar cuáles serían las represalias.

«Es un desvergonzado acto de hegemonía», denunció el vocero de cancillería china, Wang Wenbin, al referirse al decreto de ayer de Trump, según la agencia de noticias EFE.

La competencia tecnológica entre las dos potencias ya había escalado en mayo de 2019 cuando Trump encabezó una campaña global para limitar el ingreso de Huawei y su tecnología de 5G en las economías de sus aliados por considerarlos un riesgo para su seguridad nacional.

Esta pulseada, además, tuvo correlatos en el terreno comercial, de los derechos humanos, la pandemia de coronavirus y la situación en el Mar de la China Meridional, una región en disputa en el Sudeste Asiático, que Beijing considera como vital.

Desde su asunción, hace más de tres años, Trump eligió a China como un rival y en su primer año en la Casa Blanca inició una guerra arancelaria que durante más de 18 meses tuvo en vilo a todo el mundo y golpeó con fuerza al comercio internacional.

En un año electoral y con números de la pandemia y la economía cada vez más preocupantes, el Gobierno estadounidense culpó a China de ocultar información sobre la Covid-19 y denunció que intentó robarle el desarrollo de una vacuna.

La escalada se incrementó cuando Estados Unidos imputó a ciudadanos chinos por presunto hackeo, ordenó el cierre del consulado en Houston, y hoy subió otro nivel tras sancionar económicamente a funcionarios de Hong Kong, incluida la líder del gobierno pro-chino, Carriel Lam, a quienes acusa de socavar la autonomía de la ex colonia británica.

«Estados Unidos defiende al pueblo de Hong Kong y usaremos nuestras herramientas y autoridad para perseguir a aquellos que socavan su autonomía», dijo Steven Mnuchin, secretario del Tesoro estadounidense, en un comunicado que alude a la Ley de Seguridad Nacional.

La norma, promulgada en junio pasado por China tras una ola de protestas prodemocráticas, prohíbe las actividades consideradas por las autoridades como secesionistas, subversivas o terroristas, así como cualquiera que entiendan como una intervención extranjera.

La oposición, las potencias europeas y Washington, quien retiró el estatus especial comercial que concedía a Hong Kong, consideran que la ley atenta contra la independencia parcial que tenía la excolonia británica como territorio semiautónomo.

La tensión entre China y Estados Unidos está en uno de sus peores momentos desde que las dos potencias establecieron relaciones diplomáticas en los años 70.

La inminente visita del secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Alex Azar, a Taiwán, la isla que reclama el título de la República de China desde la victoria de la revolución comunista en la China continental en 1949, podría aumentar aún más la tensión.

Azar será el funcionario estadounidense de mayor rango en visitar la isla los últimos 41 años.

En medio de la actual escalada, Estados Unidos rechazó explícitamente por primera vez todos los reclamos territoriales de Beijing sobre el mar de la China Meridional, por el que pasa el 30% del comercio global y que mantiene en disputa con Brunei, Malasia, Filipinas, Taiwán y Vietnam.

Fuente: Telam

 

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