Con entradas agotadas y un clima que se viene gestando toda la semana, el Pre Federal tendrá esta noche uno de los capítulos más vibrantes del año para el básquet misionero. Desde las 21.30, en el siempre encendido “templo nipón”, Tokio y Mitre volverán a enfrentarse en una final que promete ruido, nervio y emociones hasta el último ataque.
La capital misionera respirará básquet puro: está en juego la continuidad de la serie, pero también el orgullo de un clásico que suele regalar partidos inolvidables.
Mitre llegará con la ventaja 1-0 luego del 78-69 en el primer chico y con una oportunidad que no aparece todos los días: consagrarse campeón después de 17 años. El Auriazul fue uno de los equipos más regulares del torneo y viaja al templo con la tranquilidad del triunfo previo, pero también con la presión de cerrar la serie ante un rival que crece cuando juega en casa.
Tokio, mientras tanto, encara la noche como una verdadera batalla. Defiende su localía, una de las más duras de la provincia, donde solo dejó escapar dos juegos en toda la temporada. El Oriental sabe que su intensidad defensiva, el juego en transición y el empuje de una tribuna que promete explotar serán claves para forzar el tercer partido. En la ida mostró pasajes muy sólidos; esta vez necesita sostenerlos durante los 40 minutos.
Por historia, por contexto y por presente, el duelo tiene condimentos de sobra.
Si Tokio gana, habrá tercer partido el domingo en la cancha de Mitre.
Si Mitre golpea otra vez, se acabará la espera de casi dos décadas y levantará el título del Pre Federal.
La mesa está servida. La noche, también. El clásico misionero está listo para escribir otro capítulo inolvidable.