La semana pasada concluyó el operativo denominado “Ventana de agua”, por lo cual las compuertas de las represas ubicadas en Paraguay, Argentina y Brasil se volvieron a cerrar. Esto derivó en que el río Paraná volviera a registrar una baja importante, sobre todo en Corrientes.
Es así que el cauce pasó a medir 46 centímetros de altura en el puerto de la ciudad de Corrientes, de acuerdo a lo registrado por el hidrómetro de la Prefectura Naval Argentina; siendo un nuevo récord.
La marca actual es la más baja de los últimos cincuenta años, según se indicaron fuentes. Esta situación puso en alerta a los ambientalistas quienes se mostraron preocupados por la fauna ictícola.