Lidiar con el sonido rechinante de la puerta cada vez que se cierra o se abre no es para nada cómodo y puede ser motivo de un fuerte dolor de cabeza. Desafortunadamente a menudo las puertas suelen producir chirridos muy molestos y tediosos. Esto es ocasionado por las bisagras oxidadas, con falta de lubricación o exceso de acumulación de polvo. Por tal razón es importante dar cierto mantenimiento a la puerta para no volver a escuchar tal sonido. A continuación, trucos para evitar que la puerta rechine.
Aprieta las bisagras
Como se dijo antes, es importante unas bisagras bien apretadas para un buen funcionamiento de la puerta y sobre todo evitar molestos sonidos. Para esto se necesita un destornillador de acuerdo con el tipo de bisagras que se tenga, ya sea uno con punta de cruz o plana. Aprieta lo suficiente para asegurar la seguridad de tu puerta y cuando noques que ya no hace sonidos chirriantes. Abre y cierra nuevamente para verificar que todo esté en su lugar.
Aerosol sobre el lubricante
La fricción de las bisagras es lo que genera ese ruido tan agudo y a menudo suele ocurrir cuando existe una acumulación de polvo, otras veces es por una falta de lubricación, que es a lo que se centrará este paso. El aerosol de silicona será eficiente, para utilizarlo, retira el pasador de la bisagra (puedes utilizar un martillo). Después aplica el spray a la bisagra y a la puerta. Monta la pieza en su lugar y prueba la funcionalidad de la puerta,
Aplicar jabón de barra
El jabón en barra es algo que todos tienen en su baño, generalmente estos están repletos de grasa ya aceites, siendo excelentes lubricantes. Para utilizar las barras de jabón con este objetivo frota la barra de jabón en la bisagra, después abre y cierra la puerta para que penetre mucho más a fondo. El jabón es conocido por ser un limpiador resbaloso, ahora también será para eliminar el rechinido de las puertas.
Gotas de aceite de oliva
En artículos anteriores se han recalcado los usos del aceite de oliva para diferentes tareas fuera de la cocina. En esta ocasión la sustancia funcionará para acabar con el ruido de las puertas de una vez por todas. Además de ser fácil de encontrar, es excelente arreglando el rechinido de las puertas. Para utilizarlo vierte unas gotas de aceite sobre las bisagras, así se lubricará y no sonará más. Otro tipo de lubricantes que también puedes utilizar con este propósito son los siguientes.
- Grasa de litio blanca
- Pasta o spray de silicona
- Polvo de grafito seco
- Barra de jabón
- Jalea de petróleo
- Grasa de fontaneros
Reemplazar las bisagras de una vez por todas
Como se mencionó anteriormente, las puertas rechinan a causa de las bisagras viejas y oxidadas. Si acaso no quieres ejecutar ninguno de los trucos anteriores, una solución es simplemente reemplazarlas por unas nuevas. Toma en cuenta el tipo y medida de las piezas para poder sustituirlas por unas nuevas y volver a colocarlas.